Anoche el escritor Guillermo Saccomanno pateó el tablero con su discurso de inauguración de la Feria del Libro en la Sociedad Rural, en el que criticó duramente a la industria editorial.
Hoy, ya advertido de la polvareda que levantó, se mantuvo firme en su posición. “Pensé en qué hubiera hecho el gordo Soriano, qué hubiera hecho David Viñas. Si uno tiene modelos como Sartre, no puede hacerse el tonto. Y si es necesario nombrar la soga en la casa del ahorcado, lo haremos. Si es necesario decir que el rey está desnudo, lo haremos”, dijo.
En conversación con Radio Con Vos, el escritor criticó la consagración de los discursos “políticamente correctos” y la hipocresía que se ha cristalizado sobre la sociedad. “Basta de caretaje: en un tiempo en que la crisis de representación es absoluta, uno ya no sabe qué quieren decir las palabras porque los medios y el poder tergiversan el lenguaje. Vivimos en una sociedad de lo políticamente correcto, donde siempre hay temor a ser mal interpretados: cortémosla”, dijo.
Vivimos en una sociedad de lo políticamente correcto, donde siempre hay temor a ser mal interpretados: cortémosla
E insistió en su crítica a la industria editorial, manejada por el oligopolio del papel. “Argentina es un país que tuvo una industria editorial que se distribuía por todo el mundo de habla hispana. García Márquez reconocía que leyó a Virginia Woolf por las ediciones de Sur. Los libros de Losada andaban por todo el mundo. Qué paso entre medio: las dictaduras y la usura”, aseguró.
El escritor criticó duramente las políticas educativas del Gobierno de la Ciudad, pero también apuntó contra el Gobierno Nacional en lo relativo al retroceso cultural de la última década. “Esto lo digo porque tengo una 'lleca' de la literatura: es muy difícil para los pibes aprender a leer cuando hay hambre. No es chiste. Entonces los discursos hablan de estadísticas bien intencionadas que no se ven en la realidad”, dijo.