El presidente Alberto Fernández aseguró ayer que la decisión de la ONU de reconocer que el exmandatario de Brasil Lula da Silva sufrió una “violación de sus derechos políticos” cuando fue encarcelado “abre un nuevo horizonte” para quienes luchan “contra el lawfare, por una justicia íntegra y por la vigencia plena de la democracia y del Estado de derecho”.
“Hoy le escuché decir a mi querido amigo Lula que esto representa para él un ‘lavado del alma’. No pude dejar de recordar sus palabras y el abrazo que nos dimos cuando lo visité en los días en los que estuvo detenido, sometido a una injusta prisión”, sostuvo en un mensaje difundido en Twitter.
En este sentido, Fernández expresó: “Con la alegría de esta noticia, renuevo mi cariño y mi solidaridad incondicional con Lula, con la esperanza de que un nuevo tiempo asome en América Latina”.
El mandatario argentino celebró la decisión del Comité de Derechos Humanos de la ONU que ratificó que el expresidente de Brasil no contó con las garantías legales durante los procesos penales que se le entablaron a partir del 2016 por corrupción. Por esta causa, Lula fue encarcelado, en abril de 2018, cuando aún había recursos pendientes, y pocos meses después el Tribunal Superior Electoral (TSE) anuló su candidatura y le impidió participar de las elecciones presidenciales.
Finalmente, el año pasado, el Tribunal Supremo brasileño anuló la sentencia debido a la falta de competencias del tribunal de Curitiba que llevó el proceso, así como por la parcialidad en la que incurrió el entonces juez de la causa Sergio Moro.
El pasado 19 de abril, Luiz Inacio Lula da Silva confirmó que será candidato presidente en las próximas elecciones del 2 de octubre, en las que Jair Bolsonaro buscará renovar su mandato. "Tendré el lanzamiento de mi solicitud el 7 de mayo y luego quiero recorrer Brasil", escribió el líder del Partido de los Trabajadores.
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