Durante una charla en el marco del Segundo Encuentro Nacional de La Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular (RITEP), el dirigente social Juan Grabois se enojó con una pregunta realizada por uno de los asistentes y le respondió -inesperadamente- con mucho enojo e ironía: "¿Adónde tenés el fierro para matar a (Gustavo) Grobocopatel?".

Tanto el dirigente de la economía popular como el empresario sojero formaron parte el 21 de abril pasado del panel armado en la Universidad Nacional de Córdoba, donde se desarrolló el encuentro. En la charla, contrario a lo que muchos habrían pensado, ambos se mostraron muy cercanos y hasta coincidiendo en algunos de los puntos del debate, lo que asombró particularmente a un docente de la casa de estudios local, quien pidió la palabra.

"Asistí pensando que asistía a un pretendido debate entre dos formas de pensar, y lo que advierto es que hay una especie de sociedad. De alguna manera es 'el compañero Grobocopatel'", comenzó ironizando el docente. En este sentido, continuó con una introducción a su pregunta, dando cuenta de los peligros ambientales de la siembra de soja y afirmó que "como docente de la Universidad siento un poco de vergüenza que se legitime esta sociedad con esta charla".

Grabois se calentó con una pregunta durante el Encuentro Nacional de La Red de Intercambio Técnico con la Economía Popular y respondió con mucha ironía y vehemencia.

De esta manera, el hombre finalmente preguntó como se imaginaban al país para los próximos años: "Si, como dice Grobocopatel, hay que aumentar la superficie sembrada de soja...¿es una Argentina deshabitada y sembrada de soja con pequeños bolsones de lugares donde se va a hacer agricultura ecológica, o cual es la idea?".

Ante esta situación, Grabois fue al hueso y apeló también a la ironía: "¿Donde tenés el fierro? ¿Dónde tenés el arma para matarlo? ¿Vos vas a destruir el modelo sojero? ¿Te da la nafta?". Esto descolocó por completo al joven profesor y aseguró que solo había hecho una pregunta respetuosa, aunque para el dirigente social no fue así: "Dijiste que hay una sociedad, yo no tengo ninguna sociedad con nadie papá. Una sociedad es un negocio. Acá hay un debate, yo no tengo identidad ideológica, ni con el pensamiento, ni con el modelo sojero, ni con un carajo".

¿Donde tenés el arma para matarlo? ¿Vos vas a destruir el modelo sojero? ¿Te da la nafta?

"Yo tengo una diferencia absoluta con el modelo sojero en Argentina. Ahora, haciéndote el malo, y diciendo palabritas de muerte, de veneno, etc. no resolvés ningún problema en Argentina. Los problemas no se resuelven con palabras, se resuelven con acciones: recuperando tierras, expropiando los territorios que se tengan que expropiar para que la gente tenga tierras para laburar, organizando poder popular. No haciéndose el cancherito diciendo 'Grobocopatel malo'", siguió.

"Lo que se dice con el pico, se defiende con el cuero. Si uno dice que el modelo del agronegocio es un modelo de muerte, se lo tiene que defender con acciones, no diciendo que hay una sociedad porque uno sostiene una charla respetuosa y tomando las cosas con un nivel de humor o buscando algún punto de acción común", concluyó Grabois. De todas maneras, se dispuso a contestar la pregunta, y afirmó que en el país hay unos "50 mil familias productoras rurales, arrendatarios, minifundistas, que producen alimentos como la lechuga".

Si tengo que darme un beso en la boca con Grobocopatel, lo voy a hacer. Me importan un carajo los troskos.

En este sentido, dijo que "son por lo menos 200 mil personas que no van a estudiar a la facultad" que "la palabra agronegocio no la conocen porque no pudieron estudiar, y son los que producen los alimentos agros en la argentina, y son los que hacen la resistencia en el campo de verdad". Así, planteó que el problema que tienen es que el desarrollismo inmobiliario les está quitando lugar.

Por lo tanto, Grabois respondió que el plan sería "lograr legislar para que las tierras sean recuperadas y que los compañeros puedan acceder a esas tierras". Y cerró su participación como el histrionismo con el que la comenzó: "Si tengo que darme un beso en la boca con Grobocopatel para que 50 mil compañeros agricultores tengan la posesión perpetua de sus tierras, lo voy a hacer. Y si le querés llamar a eso sociedad, hacelo. Me importa un carajo los troskos si tengo que hacer eso, porque eso se llama defender con el cuero las convicciones".

El intercambio se puede ver completo a partir de la hora 3:03:00 del video del encuentro completo, que está en Youtube.