Aníbal Faccendini, director de la Cátedra del Agua de la Universidad Nacional de Rosario, planteó que es necesario empezar a considerar al río Paraná como una "persona no humana sujeta de derechos", en función de obligar al estado al cuidado y la preservación de su ecosistema.

En diálogo con El Diario.ar, Faccendini explicó que hay alrededor de 300 especies de pieces, 260 de aves, 50 de mamíferos y 700 de plantas a lo largo de toda la cuenca del Paraná. "Todo esto -contó- fue afectado en el último tiempo por los incendios y la bajante Del Río". Para el académico, es necesario alcanzar un "equilibrio" entre el desarrollo sustentable de la zona, el ordenamiento territorial y la "armonía con el conjunto de la comunidad biológica". 

Es necesario alcanzar un "equilibrio" entre el desarrollo sustentable de la zona, el ordenamiento territorial y la "armonía con el conjunto de la comunidad biológica", según el ambientalista. 

La llamativa idea de del abogado ambientalista tuvo un amplio apoyo, expresado a través de las 600.000 firmas que recogió la iniciativa. De ocurrir, no sería la primera vez que un cuerpo acuático o un ecosistema son reconocidos como sujetos de derecho. En Ecuador, por ejemplo, con la reforma constitucional del 2008 se reconocieron los derechos jurídicos de la naturaleza. En Colombia, un fallo de la Corte Constitucional planteó que la cuenca del Río Atrato y sus afluentes son una "persona con derechos". Casos similares se vieron en Nueva Zelanda, India y Europa.

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Para que el río Paraná logre la ciudadanía, explicó el abogado, cada provincia afectada debería "suscribir una ley y designar un defensor local". Además, el estado nacional tendría que nombrar a un "defensor general para intervenir en el cuidado de las aguas interjurisdiccionales". Según Faccendini, hay que generar un equilibrio entre las actividades productivas y el ambiente para evitar un "extracticidio".