El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, rechazó investigar y juzgar a los represores de la dictadura en un discurso lleno de ironías donde señaló que es "un asunto del pasado" y que igualmente "toda esa gente está muerta".
10.000 horas de audio fueron hallados en los que se da información y se confiesan torturas y muertes cometidos en Brasil y que podrían esclarecer los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar (1964-1985).
"¿Qué quieren investigar? Toda esa gente está muerta. ¿Van a sacar a estos tipos de su tumba?", aseguró Mourao, riendo y agregó que es "un asunto del pasado" y que la historia tiene dos lados en línea con la posición política manifestada por el mandatario Jair Bolsonaro.
Hubo en Brasil una lucha interna contra el Estado brasileño con organizaciones que querían implementar la dictadura del proletariado. Esas organizaciones perdieron la lucha".
"Vamos a recordar: hubo en Brasil una lucha interna contra el Estado brasileño con organizaciones que querían implementar la dictadura del proletariado. Esas organizaciones perdieron la lucha", expresó aunque admitió que hubo "excesos de ambos lados".
En Brasil no hubo juicios por violaciones de los derechos humanos en la dictadura o reparaciones como en el resto del Cono Sur debido a que allí rige una ley de autoamnistía de 1979.
