Un grupo de nueve diputados del grupo PPE- organizado por partidos de derecha- protestó ante el discurso que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner pronunció ayer en el auditorio La Ballena del Centro Cultural Kirchner.
Los legisladores consideraron como un "acto de finalidad política" lo ocurrido ayer, "más propio de un mitín político que de un parlamento democrático" y enviaron un documento haciéndole notar su molestia al presidente del Parlamento Eurolat, Javi López.
"Los diputados del grupo PPE participantes en la reunión plenaria de la Asamblea Eurolatinoamericana queremos trasladarte nuestro profundo malestar tras el bochornoso espectáculo que se ha producido durante la sesión inaugural de la sesión plenaria de la Asamblea", dice el documento coordinado por el diputado español Leopoldo López Gil, padre del homónimo opositor venezolano exiliado en Madrid.
"Creemos que un acto solemne e institucional como ha de ser el de la inauguración protocolaria de la sesión plenaria de la Asamblea no puede ser instrumentalizado ni utilizado con la finalidad partidista por la que ha transcurrido el acto celebrado hoy, más propio de un mitín político que el de un parlamento democrático legislativo", continúa el documento.
Creemos que un acto solemne e institucional como ha de ser el de la inauguración protocolaria de la sesión plenaria de la Asamblea no puede ser instrumentalizado ni utilizado con la finalidad partidista.
Además del contenido del discurso, muy cargado a la política interna, los diputados se molestaron frente al fervor de un sector del público que aplaudió a rabiar la intervención de Cristina Fernández de Kirchner e incluso interpretó cánticos de adhesión, lo que no correspondería al tono ni la altura de la ocasión.
"Te solicitamos que hagas llegar al componente latinoamericano y al Senado argentino como organizador de la reunión, nuestra más rotunda protesta por la situación acaecida que dista mucho de lo que ha de ser un acto protocolario y solemne y que en modo alguno nos parece aceptable por lo que supone de falta de adecuación a la cortesía parlamentaria y al respeto institucional a la dignidad de la función parlamentaria”, completa la carta de protesta.
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Además de Leopoldo López Gil, firmaron el documento José Manuel García Margallo, vicepresidente del organismo junto a Herbert Dorfmann; y los eurodiputados Krystof Hetman, Andreas Schwab, Isabel Benjumea, Jens Gieseke, Jörgen Warborn y Gabriel Mato.