A poco tiempo de las elecciones presidenciales, Jair Bolsonaro recibió fuertes críticas por la compra de más de 35.000 pastillas de viagra destinadas a las Fuerzas Armadas. Además, a esto se le sumaron las acusaciones de que el Ministerio de Defensa de Brasil aprobó la compra de implantes de pene por más de medio millón de dólares.
Bolsonaro justificó la compra del medicamento habitualmente usado contra la disfunción eréctil y dijo que "las fuerzas armadas compran viagra para combatir la hipertensión arterial y algunas enfermedades reumática".
Bolsonaro justificó la compra del medicamento habitualmente usado contra la disfunción eréctil y dijo que "las fuerzas armadas compran viagra para combatir la hipertensión arterial y algunas enfermedades reumática". El presidente intentó bajar el tono de las acusaciones y declaró: "Con el debido respeto, no es nada”.
Con respecto a la compra de los implantes de pene, el ejecito de Brasil sacó un comunicado aclarando que se compraron tres prótesis y no sesenta como había trascendido. En el comunicado, el ejercito también declaró que en su sistema de salud se atendían mas de 700.000 personas. Según podía leerse allí: “El sistema de salud del ejército tiene asignado el tratamiento de pacientes masculinos por varios tipos de dolencias que pueden requerir cirugía para la implantación de dichas prótesis".
Viagra, remédio pra calvície e, agora, prótese peniana. Todo mundo é livre pra ter o fetiche que quiser. Mas com dinheiro público é crime. Vamos cobrar a devida apuração e responsabilização. Nosso mandato não vai deixar que Bolsonaro transforme o Brasil numa esbórnia.
— Vivi Reis (@vivireispsol) April 12, 2022
Sean cuales sean los gastos, Bolsonaro recibió fuertes críticas por parte de los opositores. La diputada Vivi Reis, por ejemplo, twitteó: "Viagra, medicina para la calvicie y, ahora, prótesis de pene. Todos son libres de tener el fetiche que quieran. Pero con dinero público es un delito. Cobraremos la debida diligencia y responsabilidad. Nuestro mandato no permitirá que Bolsonaro convierta a Brasil en una orgía."
Por su parte, Elias Vaz, otro diputado de la oposición declaró furioso que “Bolsonaro y su equipo continúan riéndose en la cara de los brasileños”.
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Este escandalo se da en un contexto de año electoral para los brasileros. Bolsonaro había asumido la presidencia a comienzos del 2019 con la promesa de achicar los gastos del Estado y terminar con la corrupción. Lula da Silva, presidente del 2003 al 2011 y que se presentará en las próximas elecciones, aún no hizo declaraciones sobre el tema.
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