El presidente del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Germán Martínez, conversó con Mejor País Del Mundo sobre la Ley de Consejo de la Magistratura. Durante el diálogo, el funcionario se refirió a las dificultades que se presentan debido al fallo de la Corte Suprema y advirtió que no se le debe dar más poder del que ya tiene.
Con respecto al tratamiento de dicha ley, Martínez aseguró que se trata de un tema "muy difícil de tratar en 72 horas". "Estamos en un brete institucional a partir de un fallo de la Corte Suprema, que después de 1577 días de tener el expediente sobre la constitucionalidad de una ley que se sancionó en 2006, falló y dijo que es inconstitucional", contextualizó. A partir de ese fallo, el Congreso tenía 120 días para sancionar otra ley. Caso contrario, se repondrá una norma sancionada en 1988.
Estamos en un brete institucional a partir de un fallo de la Corte Suprema"
En este sentido, enfatizó en que hay dos elementos que hacen a la complicación de esta situación. En primer lugar, el poco tiempo que dieron al Poder Legislativo para tratar el proyecto, ya que el fallo fue en diciembre y el jueves pasado se obtuvo la media sanción en el Senado, por lo que quedan solo tres días para que se consiga la sanción y todavía ni siquiera se armaron las comisiones. De todas maneras, se conoció que Sergio Massa pediría a la Corte que haya una prórroga para tener ese tiempo.
Por otro lado, se mostró muy preocupado por el precedente que sienta, ya que de no llegar con los tiempos, se repondría una ley que ya fue derogada hace 16 años. "Nunca pasó esto", indicó el funcionario, y agregó que la Corte "está asumiendo facultades legislativas", cuando el Poder Judicial "no está para eso". A su vez, criticó la decisión de algunos dirigentes opositores que "están cómodos dejándose marcar los tiempos con un fallo judicial que limita el accionar de otro poder del estado".
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De esta manera, afirmó que el Poder Judicial no debería asumir la presidencia del Consejo de la Magistratura cuando ya asumen la de la Corte Suprema. En este sentido, sugirió que sería un retroceso a lo sucedido a fines de la década del '90, cuando Julio Nazareno "era presidente de la mayoría automática, de la Corte Suprema durante la presidencia de Carlos Menem, y las cosas no funcionaron nada bien". "Hoy todavía cuesta desarmar la estructura armada por Julio Nazareno y compañía. Las prácticas históricas de la Argentina avalan lo que estoy diciendo", cerró.