Marcelo Urbano, de 58 años, llevaba la mitad de su vida luchando por ser reconocido por su padre. Después de realizarse dos pruebas de ADN, la Justicia determinó que este albañil es hijo de Eduardo Lapania, un empresario multimillonario.
“Mamá me decía que mi papá era millonario y a mí me parecía una fantasía”, dijo en diálogo con TN. Urbano, que no sabe leer ni escribir, creció en una familia pobre y sin saber quién era su padre. Hasta que cuando era adolescente, su madre le contó la verdad.
Marta Nieves Urbano trabajaba como empleada doméstica de la familia Lapania, en la finca de La Falta. Era Navidad de 1962, cuando ella fue víctima de abuso sexual de parte de Eduardo Lapania, que tenía 20 años, según consta en el fallo del Juzgado Civil 84.
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En el juicio, el hijo de Marta reveló que su madre se retiró a su cuarto a descansar y que, de forma sorpresiva, Lapania entró en su habitación. “La sometió sexualmente contra su voluntad, habiendo quedado embarazada como producto de ese lamentable episodio”, se lee en la sentencia que publicó Mariano Nievas de radio Mitre Córdoba.
Según el fallo judicial, Eduardo Lapania, actual director de Bodegas Don Cristobal, aseguró que nunca fue informado del nacimiento de Marcelo Urbano y que desde 1964 a 1974 estuvo estudiando en Bélgica. Sin embargo, Marta Nieves Urbano le había contado la verdad a sus empleadores, aunque ellos la sometieron a que se realice un aborto y como lo hizo, la echaron.
En la década de los 80, Marcelo Urbano ya tenía 21 años. En este entonces, el joven cordobés viajó a Buenos Aires y se reunió con su padre. “Me junté con él en un bar de Recoleta y le dije que era hijo suyo. Me negó todo, se levantó y se fue”, relató y nunca más volvieron a contactarse.
Mamá me decía que mi papá era millonario y a mí me parecía una fantasía.
Pese a esto, Urbano continuó luchando por la verdad. Las dos pruebas de ADN dieron los resultados positivos en un 99.7% y un 99.9% respectivamente. “Lapania nunca reconoció ni aceptó a este hijo y su conducta nos ha llevado a la demanda que ha terminado con la filiación”, declaró el abogado del albañil, Federico Crucella, en charla con Cadena 3.
El millonario bodeguero aún sigue negando su paternidad. Como consecuencia, Marcelo Urbano inició una demanda de resarcimiento económico por 100 millones de pesos. “Él ha sufrido muchas carencias y miserias en toda su vida, vive de changas y es albañil”, concluyó la defensa.