El oficialismo aprobó en el Senado el proyecto que modifica el funcionamiento y la integración del Consejo de la Magistratura. La reforma que deja fuera a la Corte Suprema del organismo encargado de seleccionar y sancionar a los jueces fue aprobada por 37 votos afirmativos, 33 en contra y 0 abstenciones.
En teoría, la Cámara Alta le daría media sanción a la iniciativa, pero lo que pasará en Diputados es todavía incierto. Es que el oficialismo no tiene aún garantizado el respaldo para aprobarla en el recinto de la Cámara Baja. Ni siquiera están conformadas las comisiones que deberían darle previamente dictamen al proyecto.
El Congreso está obligado a sancionar una nueva norma que modifique la composición del Consejo de la Magistratura por un fallo de la Corte Suprema, que declaró inconstitucional la ley del 2006 -impulsada por Cristina Kirchner, entonces como senadora- que redujo el número de miembros del organismo de 20 a 13.
La reforma fue aprobada por 37 votos afirmativos, 33 en contra y 0 abstenciones. Se espera que se apruebe también en Diputados, pero las comisiones todavía no están conformadas, por lo que aún stá por verse.
El máximo tribunal otorgó 20 días para realizar cambios en la composición del Consejo y el plazo vencería el próximo 15 de abril. De no cumplirse con la fecha, el organismo quedaría inhabilitado para firmar resoluciones y se vería obligado a retomar la integración que tenía hasta el 2006, incluyendo a un integrante de la Corte Suprema.
"Este Congreso está respondiendo a ese fallo político y judicial de una manera democrática y con responsabilidad institucional. No hay que legislar solo para la coyuntura porque nosotros nos vamos, pero las instituciones quedan", dijo la senadora del Frente de Todos Anabel Fernández Sagasti.
Otro oficialista, Martín Doñate, remarcó: "¿Qué pasó con la reforma que pretendía la democratización del poder judicial? Inconstitucional. ¿La ley de medios? Inconstitucional. Las causas de delitos de lesa humanidad duermen el sueño de los justos. Esta misma Corte apadrinó la mayor cacería judicial de la democracia, nos vienen a presionar a los demás poderes del Estado. No lo podemos permitir".
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Por otro lado, el senador de Juntos por el Cambio Alfredo Cornejo se puso, lógicamente, del otro lado: "Apalancarse para el relato en el desprestigio del Poder Judicial para ir sobre la Corte Suprema no creo que nos conduzca a una deliberación profunda ni a hacer los cambios que necesita nuestro Poder Judicial". En este sentido, indicó que "hay jueces que el poder político debería echar, no por sus fallos específicos en una determinada causa, sino por su pésimo funcionamiento, vinculados con la falta de transparencia y la corrupción".