El otoño llegó con un fresco bárbaro y no hay nada mejor que arrancar la mañana con un café calentito. Pero, ¿sabías que se puede mejorar mucho más? Acá te dejamos tres recetas para llevar tus cafés y tus desayunos a otro nivel.
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Shaky Almond Latte
Este tipo de café es genial porque se puede tomar tanto frío como caliente y, además, es apto para veganos.
Qué ingredientes se necesitan: café soluble, leche vegetal de almendras, endulzante (a elección) y esencia de vainilla. Si lo vas a hacer frío, agregale hielo.
Primero hay que preparar la infusión con agua caliente y dejar enfriar. Luego, se debe agregar la leche de almendras y se bate la mezcla, con batidora o a mano (con batidora queda más espumoso). Acá es donde, para darle un sabor especial, se le pueden agregar algunas gotitas de esencia de vainilla.
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Baileys Latte
Un golazo con un toquecito alcohólico. Ideal para el primer fresco del año. Para hacerlo, en el fondo de una taza, hay que poner un chorrito de Baileys y 20 gramos de leche condensada. Emulsionar ambos y lograr una mezcla uniforme. Sobre esta preparación, hay que agregarle el café, de ser posible espresso, y luego verterle leche. Revolver bien la bebida y disfrutar con todo.
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ChocoCafé
Si sos goloso y fan del chocolate, este café es para vos. Se necesita café soluble de preferencia, chocolatada y cacao en polvo. Si sos muy, pero muy chocolatoso, podés ponerle una barra de chocolate amargo.
Primero hay que preparar el café con agua caliente y mezclar con la chocolatada a temperatura ambiente. ¿Qué proporción uso? Un 50-50. En este momento, si sos de esos fans extremos del chocolate, colocás la barra para derretirla en la infusión. Para terminar, se espolvorea el café con una cucharada de cacao en polvo y te tomás esa bomba de café y chocolate.
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