Pedro Castillo, el presidente de Perú, logró no ser destituido por el Congreso Nacional de su país este lunes. La propuesta de vacancia estaba liderada por la oposición al presidente de izquierda, sobre todo por el partido Fuerza Popular, de Keiko Fujimori, quien perdió el ballotage contra Castillo.
El debate duró más de 8 horas. Comenzó con un descargo del mismo presidente, y siguió con los discursos de 95 parlamentarios. Finalmente, la propuesta de destitución se sometió a la votación de los legisladores. 55 de ellos votaron a favor de la moción de vacancia, que necesitaba 87 votos para aprobarse. 54 votaron en contra, y hubo 19 abstenciones.
Si Castillo hubiera perdido la votación, su gobierno habría tenido el mismo destino que los dos anteriores.
Los medios peruanos ya habían informado que la destitución del presidente peruano era improbable, ya que la oposición más extrema no tenía la cantidad de votos necesaria para sacar a Castillo del gobierno de Perú. Lo acusaban de falta de rumbo en su gobierno, así como de permitir corrupción en el estado. Además, criticaron los problemas internos del gobierno, que ya tuvo cuatro gabinetes distintos en 8 meses.
Si Castillo hubiera perdido la votación, su gobierno habría tenido el mismo destino que los dos anteriores. A Martín Vizcarra el Congreso lo destituyó en noviembre de 2020, y algo similar le sucedió a Pedro Pablo Kuczynski, quien renunció en marzo del 2018, cuando se volvió inevitable su derrota en un juicio político.