En el Día de la Memoria, Verdad y Justicia, Jairo Straccia contó en ¿Y Ahora Quién Podrá Ayudarnos? la historia de Cristina Videla, la hija mayor de Jorge Rafael, radicada en San Luis y corpopietaria de uno de los colegios privados más caros de esa provincia.
A pocos días de la muerte de Videla, Jairo descubrió que la hija mayor del dictador eligió un detalle más que significativo para reivindicar la memoria de su padre. Cristina, se paseaba por la capital de San Luis en un Ford Falcon Verde.
Según recordó Jairo de la historia que publicó en el Diario Perfil en 2013, Cristina Videla fundó el Instituto Causay junto a Silvia Rodríguez, quien pocos años después se convirtió en la ministra de Educación de la San Luis.
El Instituto Causay, es colegio más caro de la ciudad, donde van los hijos de la clase acomodada puntana, que pueden pagar más de $ 1.000 de cuota, muy por encima del promedio del lugar. “Causay” es una voz quechua que significa “vida”.
Cristina Videla estaba a cargo de las materias y talleres extracurriculares como natación y ajedrez, además de organizar los torneos intercolegiales. Asistía tres veces por semana en su Falcon Verde. Ante los padres, solo aparecía en las muestras de fin de año y, si bien en la institución realizaban todos los años el acto los 24 de marzo, ella nunca asistió.
Jairo contó que al enterarse que se iba a publicar la nota, Cristina Videla cambió el Falcon por un Chevrolet Onix, aunque el Ford seguía apareciendo en el registro del automotor a nombre de su marido.
