El triste anuncio se produjo el martes a la noche. Mientras muchas docentes y estudiantes se preparaban para empezar las clases este miércoles por la mañana, el gobierno de Afganistán prohibió la educación de las niñas mayores de 11 años. Muchas alumnas se enteraron de la tremenda decisión con la mochila puesta, frente a las puertas de sus escuelas, cuando estaban a punto de volver a clase después de seis meses.
El gobierno talibán prohibió a las chicas afganas asistir a las escuelas secundarias en la mayor parte del país desde que alcanzaron el poder en agosto del 2021. Hasta ahora, la política educativa talibana fue confusa, con edictos erráticos. Mientras algunas provincias afganas siguen ofreciendo educación para ambos géneros, en buena parte del país es imposible educarse siendo mujer.
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Un comunicado del Ministerio de Educación de Afganistán, que salió a principios de esta semana, le pidió a "todos los estudiantes" que vuelvan a clase, incluso a las mujeres. Sin embargo, las internas de los talibanes generaron un giro de 180º. El encargado de relaciones internacionales del gobierno talibán, Waheedullah Hashmi, expresó: "Nuestros líderes aún no decidieron cuando ni cómo volverán las chicas a la escuela". Explicó que, si bien los afganos de los centros urbanos apoyan la educación femenina, la mayoría rural y de etnia Pashtun, la base talibana, está en contra.
Según Hashmi, en algunas áreas rurales "un hermano puede desheredar a otro" si se entera que este último le permite a sus hijas ir a la escuela. Según sus declaraciones, los líderes talibanes estaban intentando decidir cómo abrir la educación para las mujeres mayores de 11 años en Afganistán.
Cuando llegué estaba tan contenta, pero mi profesora estaba llorando y yo no sabía por qué. Cuando nos contó las noticias, todo el mundo empezó a llorar.
Según informó The Guardian, la televisión afgana mostró a niñas llorando frente a sus escuelas. Una de ellas relató: "Estuve despierta hasta las 2, preparándome para esta mañana, y fue muy difícil despertarme muy temprano para venir a la escuela". "Cuando llegué -contó- estaba tan contenta, pero mi profesora estaba llorando y yo no sabía por qué". Concluyó: "Cuando nos contó las noticias, todo el mundo empezó a llorar".
¿Es un crimen ser una chica? ¿Es un crimen querer estudiar?
Otra afirmó: "Somos humanas, tenemos derechos" "¿Por qué juegan con nuestro futuro?", se preguntó, y añadió: "Solo queremos continuar con nuestros estudios". "¿Es un crimen ser una chica? ¿Es un crimen querer estudiar?", planteó.