Los seis policías confirmaron haberle disparado a Iván Ezequiel Kresta Orellano de 27 años, tras una persecución que se inició luego de que el hombre le robase a una mujer en el barrio porteño de Parque Chacabuco. 

Los seis policías de la Ciudad que efectuaron los disparos contra el auto de Iván Ezequiel Kresta Orellano, el hombre de 27 años que ayer asaltó a una mujer y que terminó muerto de un balazo tras una intensa persecución por las calles del barrio porteño de Parque Chacabuco, quedaron detenidos acusados provisoriamente de homicidio.

Los detenidos son tres oficiales, dos oficiales primeros y un oficial mayor de la fuerza de seguridad porteña, la mayoría de la comisaría vecinal 7B de la Policía de la Ciudad. Según publica la agencia Télam, todos fueron alojados en la alcaidía de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal de Villa Lugano. Ahora la Justicia busca determinar si hubo excesos por parte de la fuerza. 

La autopsia confirmó que el hombre tenía una sola herida de bala en la espalda que le causó la muerte por una hemorragia interna.

La medida fue resuelta por el juez en lo Criminal y Correccional 20, Hugo Decaria, y el fiscal Nº47 del mismo fuero, Marcelo Solimine, luego de encabezar en el lugar del hecho una primera reconstrucción. Ahora, se esperan más peritajes para determinar la mecánica de los oficiales, que serán indagados mañana , en un caso que también investiga la división Homicidios de la Policía Federal.

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Fuentes del caso confirmaron que Kresta Orellano no estaba armado, dato que complicaría la situación de los policías. A su vez, la autopsia confirmó que el hombre tenía una sola herida de bala en la espalda que le causó la muerte por una hemorragia interna, según confirmaron forenses a la PFA. Ahora, se deberá determinar con una pericia balística qué pistola la disparó.

Cómo fue la persecución

La mujer asaltada, de 62 años, reconoció a Kresta Orellano como el autor del robo en modalidad arrebato en las intersecciones de Cachimayo y Zelarrayán. El hecho fue el que inició la persecución por parte de la policía al auto Ford Fiesta que conducía el hombre y que se extendió hasta Riglos y República, donde chocó contra patrulleros.

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Sin embargo, el hombre logró reanudar la fuga y regresar hacia la misma zona donde había iniciado la secuencia: allí se estrelló contra un Chevrolet Onix estacionado, luego de que los policías le dispararan varios tiros, supuestamente hacia los neumáticos. Según el relato de los policías, cuando se acercaron al auto, pudieron constatar que Kresta Orellano ya estaba muerto.