Los cancilleres que integran el G7 advirtieron a Rusia que "quienes cometan crímenes de guerra deberán rendir cuentas".
La declaración forma parte de una carta que publicaron los países que integran este organismo (Alemania, Francia, Italia, Estados Unidos, Japón, Canadá e Italia). Los cancilleres de estas potencias amenazaron con posibles sanciones y remarcaron la investigación de la Corte Penal Internacional.
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El G7 manifestó su "satisfacción por el trabajo de investigación y recolección de pruebas que se está llevando a cabo en Ucrania, incluso por el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI)".
El repudio a los ataques
Desde el G7 advirtieron que "quienes cometan crímenes de guerra, incluido el uso indiscriminado de armas contra civiles, deberán rendir cuentas".
La carta sigue con rechazos a los ataques "indiscriminados" contra los civiles y lamentaron que por "la guerra vergonzosa y no provocada de Putin, millones de personas se ven obligadas a huir de sus hogares". "Continúa la destrucción de infraestructura, hospitales, teatros y escuelas. La flagrante violación del Derecho Internacional por parte de Rusia ya ha aislado internacionalmente al Gobierno ruso. Y seguirá haciéndolo".
Por último, manifestaron que se necesita "con urgencia dar prioridad a la ayuda humanitaria para Ucrania, ya que esta guerra despiadada tendrá un impacto masivo en la seguridad alimentaria y los precios" en muchos países que dependen de los suministros del sector agrícola de Ucrania". Y se comprometieron a "aumentar considerablemente" la ayuda humanitaria a Kiev.
