Darío Martínez, secretario de Energía, le mandó una carta al ministro de Economía, Martin Guzmán. En el escrito, también dirigido al presidente Alberto Fernández y al jefe de Gabinete, Juan Manzur, Martínez afirmó haber recibido solo el 20% de los fondos que necesita en marzo y describió un escenario demoledor en el sector energético.

Martínez, que responde a Cristina Kirchner a pesar de ser subalterno de Guzmán, dijo, en pocas palabras, que Argentina se quedó sin recursos de gas en marzo. Esta falta de presupuesto afectaría también la generación de energía eléctrica.

Es una verdadera crisis sectorial que afecta a todos los frentes del sector energético. Ya están implementando el acuerdo con el FMI, o no se entiende el sentido de todo esto.

“En el ejercicio de mis funciones como Secretario de Energía, consciente de las necesidades que se deben afrontar durante el corriente mes para mantener los servicios básicos imprescindibles y actividades críticas vinculados a mi área, es que por la presente rechazo el recorte impuesto por los Techos de Caja, advirtiendo sobre las consecuencias desastrosas para el país que ello implica”, dijo Martínez.

Según afirman desde la secretaría, Guzmán aplicó a su presupuesto mensual lo que se conoce como Techo de Caja –un mecanismo que sirve para limitar el gasto de las Administraciones Públicas– y en lugar de girar en marzo $309.802 millones, como se había solicitado, le envió $66.015 millones, el 21% de lo pedido.

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Este recorte de presupuesto se da en un marco de disputa por la política económica en la interna del gobierno. El sector cercano al presidente, del cual Guzmán es parte, parece estar más alineado al ajuste propuesto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que el círculo de la vicepresidenta, incluido Martínez, no está de acuerdo.

“Estos ajustes de caja se vienen dando, pero no de esta manera tan violenta y explícita. Este apretón monetario pone en crisis al sistema antes del invierno y rompe con la cadena de pago y provisión. Es una verdadera crisis sectorial que afecta a todos los frentes del sector energético. Ya están implementando el acuerdo con el FMI, o no se entiende el sentido de todo esto. Es una afectación inmediata: no se puede importar más gasoil y GNL, ni pagar a los generadores”, aseguraron fuentes oficiales a Infobae. Y agregaron: “Acá no hay interna que valga. O es el Fondo o es un plan algo extraño del ministro. No hay explicación para lo que está haciendo”.

Es una afectación inmediata: no se puede importar más gasoil y GNL ni pagar a los generadores", aseguraron fuentes oficiales.

Si los fondos requeridos no llegan, se espera como consecuencia un aumento directo e inmediato en la tarifa social de gas y electricidad, además de atrasos de todo tipo e incumplimientos de pagos a los productores privados, con impacto en las inversiones y posibles demandas judiciales.

Ahora queda por ver cuál será la respuesta del ministerio que conduce Guzmán.