Uno de los terremotos más potentes registrados en el mundo sacudió Japón el 11 de marzo de 2011 y desencadenó el desastre nuclear en Fukushima y la muerte o desaparición de 22.500 personas. Hoy vuelve a ser recordado tras el temblor de 7,3 grados en la escala de Richter que activó la alerta de tsunami en esa misma región.
El accidente nuclear en Fukushima cumplió 11 años tan solo días atrás. En esa fecha un terremoto de magnitud 9,0 a 372 km al noroeste de Tokio provocó un tsunami de olas tan altas como edificios que dañaron a varios reactores en el peor accidente nuclear desde Chernóbil en 1986.
Al menos seis millones de hogares, el 10% del total de Japón, no tenían electricidad y un millón tampoco agua y cerca de 70.00 personas que vivían cerca fueron evacuados. Muchos de ellos jamás pudieron volver por el miedo a la radiación que pudo haber quedado en la región.
En los días siguientes, intentaron controlar la situación, pero las consecuencias siguieron afectando a Japón y hasta 45 millones de personas se vieron afectadas por los cortes. Hubo otras explosiones en otros reactores y más evacuados. Hasta el día de hoy, se lamentan más de 20 mil muertes y aun quedan 2.500 personas desaparecidas. Los daños materiales rondan un valor de cerca de 25 billones de yenes (US$ 300.000 millones de dólares)