La Premier League anunció la destitución oficial del magnate Roman Abramovich como director del Chelsea, actual campeón de la Champions League y del Mundial de Clubes.
Así lo hizo saber a través de un escueto comunicado oficial en sus diferentes plataformas oficiales. “Tras la imposición de sanciones por parte del Gobierno del Reino Unido, la Junta de la Premier League ha descalificado a Roman Abramovich como director del Chelsea Football Club”, indicó la primera parte del reporte.
Acto seguido, confirmó que el equipo no está incluido en la sanción y podrá seguir compitiendo como hasta ahora. “La decisión de la Junta no afecta la capacidad del club para entrenar y jugar sus partidos, según lo establecido en los términos de una licencia emitida por el Gobierno que vence el 31 de mayo de 2022″.
La decisión de la Junta no afecta la capacidad del club para entrenar y jugar sus partidos, según lo establecido en los términos de una licencia emitida por el Gobierno que vence el 31 de mayo de 2022.
La medida se produce en medio de la crisis financiera que atraviesan las oficinas de Stamford Bridge y que en las últimas horas recibió un nuevo golpe cuando uno de los bancos más importantes de Gran Bretaña tomó una drástica decisión. La entidad Barclays congeló de manera momentánea las tarjetas de crédito del equipo debido a las sanciones que le fueron aplicadas al propietario ruso y a la institución por igual.
Según indicó el diario británico The Sun, la entidad financiera temió que permitir que los Blues realizarán alguna transacción significaría que estaría infringiendo la ley establecida. Los banqueros suspendieron temporalmente las tarjetas corporativas en una respuesta de “aversión al riesgo” a las sanciones del Reino Unido impuestas al amigo de Vladimir Putin.
Según informaron los medios británicos, los Blues van camino a la bancarrota y podrían quedar al borde de la quiebra en dos semanas, lo que ha llevado a los ministros del Gobierno británico a considerar seriamente la opción de forzar la venta del club por cerca de USD 4.000 millones sin que Roman Abramovich tenga que dar permiso u obtenga algún beneficio.
Te puede interesar: El propietario del Chelsea entregó la gestión del club tras la invasión rusa
El costo de sueldos del primer equipo ronda los USD 37 millones al mes, y las cuentas más recientes muestran reservas de USD 21 millones, por lo que el club quemaría ese efectivo en solamente 17 días. Con la sanción a Abramovich le impide a la entidad londinense recaudar dinero con la venta de entradas y merchandising, el panorama es desolador.
Como si fuera poco, la empresa Three ha suspendido su acuerdo de patrocinio en la camiseta, mientras que otros sponsors como Nike, Hyundai y Zapp también evalúan la opción de romper sus contratos. En este contexto, los ministros británicos podrían tomar el control del proceso de venta para desviar cualquier ganancia de las manos de Abramovich y entregarla a una organización benéfica independiente.
