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Sociedad

Ordenaron que un niño "superdotado" ingrese a un grado más alto del que le corresponde

Benjamín Equiza de 7 años es protagonista de un fallo judicial inédito que sienta un precedente en todo el país: la Justicia de La Plata ordenó a las autoridades escolares de la Provincia que lo incorporen en un ciclo más alto que el que le corresponde por la edad.

Luego de que en la pandemia, el niño pudo hacer primer y segundo grado de manera simultánea. Luego, en 2021, Benjamín llevaba hecha la mitad de tercer grado cuando el ministerio de Educación bonaerense ordenó que retrocediera y que volviera a hacer segundo pese a que había acreditado todos los saberes.

Fue entonces que sus padres, Andrés Ignacio Equiza y María Soledad Heite, presentaron un recurso de amparo para frenar esa determinación y realizaron una denuncia al INADI por discriminación. El expediente ingresó al Juzgado de Garantías N° 1, a cargo del juez Federico Atencio, quien hizo lugar al recurso, frenó la decisión y permitió que Benjamín terminara el tercer año en 2021.

El juez autorizó al estudiante con capacidades superiores para el aprendizaje a cursar el cuarto año en 2022 con un dictamen.

El juez autorizó al estudiante con capacidades superiores para el aprendizaje a cursar el cuarto año en 2022 con un dictamen y además, pidió a la Dirección General de Escuelas que acuerde con las autoridades del establecimiento los lineamientos de un programa especial para chicos con "mentes brillantes" como Benjamín.

Los especialistas consultados determinaron que el niño era superdotado con “múltiples potencialidades” y con una facilidad inusual para matemática, pero también observaron un “alto razonamiento verbal, poder de abstracción e inteligencia rica y muy creativa”.

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En diálogo con Infobae, la  madre del niño, Soledad Heit, contó: “Ningún organismo del Estado nos pudo ayudar. En la mediación la conclusión fue que iban a acatar lo que el juez dijera”. Y continuó: “No se dan cuenta de que es un nene. Es mucho desgaste y angustia para él. Benja está siendo evaluado por autoridades desde que tiene uso de razón. El año pasado tenía miedo de cometer cualquier error en el colegio que lo hiciera retroceder. Es terrible la presión que sufrió. La psicóloga nos dijo: ‘Basta de someterlo a evaluaciones’”.