El impuesto rosa es un arancel que hace que los productos pensados para las mujeres sean más caros que los que están diseñados para los hombres, aunque no tengan ninguna diferencia entre ellos. La consultora Focus Market hizo un informe en la previa del Día Internacional de la Mujer, que se conmemora este 8 de marzo.

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Uno de los ejemplos más utilizados es el de las afeitadoras descartables: la de color rosa ($79 por unidad) es visiblemente más cara que la celeste ($71) y no difieren en su función, solo que una está destinada al mercado masculino y la otra al femenino.

No solo esto, sino que cuatro años atrás, según un relevamiento expuesto en el Palacio Legislativo del Congreso de la Nación, las máquinas de afeitar rosas y con etiquetados hechos para mujeres, contaban con un sobreprecio de un 47% 

El impuesto rosa es un arancel que hace que los productos pensados para las mujeres sean más caros que los que están diseñados para los hombres.

Según el informe mencionado anteriormente, las mujeres de nuestro país vienen abonando un recargo promedio del 12% durante los últimos 5 años en productos como perfumes. Esta tasa está presente, incluso en artículos infantiles: las colonias diagramadas para niñas son un 8% más caras que las hechas para niños.