Un grupo de mujeres, conectadas con la "Campaña argentina por el reconocimiento de los derechos de las mujeres basados en el sexo", presentaron una cautelar contra el censo nacional 2022. Reclaman que el documento no considere a la categoría "mujer" como una identidad de género y sí, en cambio, como un sexo. De acuerdo al documento, firmado entre otras por la filósofa María José Binetti, "el género es opresión" y "no todas las personas tienen identidad de género".
El texto pide que se cambie las preguntas referidas al sexo y el género de los argentinos. La cautelar reclama que no se pregunte por "sexo asignado al nacer", sino meramente por "sexo", y que se excluya a las categorías "mujer" y "varón" de la lista de identidades de género.
La cautelar plantea: "La categoría de 'identidad de género' no debe ser naturalizada, generalizada o normalizada bajo el supuesto ideológico de que todos tenemos una identidad independiente del 'sexo asignado'". Para las firmantes, "todo el mundo tiene un sexo, incluidas las personas trans que no se identifican subjetivamente con este". El documento añade: "No todo el mundo tiene una identidad de género, porque el género es opresión y las mujeres no se definen por esto, sino por su identidad sexual capaz de erradicarlo".
La cautelar afirma que la redacción de la pregunta sobre identidad de género "minoriza al 50% de la humanidad convirtiéndola en un grupo identitario al mismo nivel genérico que 'travesti' o 'masculinidad trans'". Además, comenta la posibilidad de que el censo contribuya a "la anulación jurídica de la categoría mujer".
