Leonardo Cositorto, dueño de Generación Zoe y actualmente prófugo de la Justicia, acusado de estafar a miles de personas con un esquema Ponzi, aseguró que hay una campaña de desprestigio en su contra.

En diálogo con La Brújula 24, el empresario declaró: “Tenemos una trayectoria de cinco años, en los últimos 31 meses veníamos cumpliendo de manera perfecta, pero los ataques empiezan en septiembre y octubre. Ahí comenzó la difamación y lo que se fue dando en una empresa de confianza y educación, porque cuando la gente pierde la confianza la situación se hace durísima”.

Acerca de la orden de captura internacional que rige actualmente sobre su persona, comentó que están esperando la resolución judicial en segunda instancia, ya que en la primera fue negada la libertad por la fiscal. "Veremos lo que me recomienda Miguel Ángel Pierri", agregó Cositorto y sentenció: “yo puedo ir preso, me pueden matar, pero miedo no tengo”.

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Continuando con sus argumentos que intentan posicionarlo como víctima y no como victimario, Cositorto añadió que “lo que han generado con toda esta campaña de desprestigio es terrible, por ejemplo, nosotros tenemos 19 jugadores fuera del país y esto nos deja inmovilizados, con 73 alquileres, con un montón de empleados. Miran el final de la historia, pero no miran de dónde viene la causa, nosotros veníamos cumpliendo perfectamente”.

Finalmente, el dueño y fundador de Generación Zoe se dirigió al periodismo y declaró que “una interpretación que hacen algunos periodistas, dice que veníamos pagando muy bien, y dicen que era para ganarse la confianza de la gente, una estupidez. Lo hacíamos porque veníamos trabajando muy bien. El desastre que han hecho poniéndome como estafador cuando eso no existe. Si se empieza a decir eso por televisión pasa lo que pasa”.