Un informe publicado por la revista médica The Lancet Child & Adolescent Health reveló que más de 5.2 millones de niños y niñas han quedado huérfanos al perder un padre, madre o tutor que ayudaba en su crianza a causa del coronavirus.
Luego de analizar los datos de mortalidad de 21 países desde marzo del 2020 hasta octubre de 2021 llegaron a esta terrible conclusión y calificaron lo sucedido como una "pandemia oculta y desgarradora". La cantidad de niños en esta situación supera al número total de muertos por COVID-19 en el mundo según los datos de la OMS.
Estiman que el número es mayor ya que estas cifras no tienen en cuenta la última oleada de la variante Ómicron del COVID-19 y muchos países no cuentan con datos precisos.
“Se necesitaron 10 años para que 5 millones de niños quedaran huérfanos a causa del VIH/SIDA, mientras que el mismo número de niños ha quedado huérfano a causa del COVID-19 en sólo dos años" advirtió la profesora Lorraine Sherr, del University College London.
Y agregó que estas cifras "no tienen en cuenta la última oleada de la variante Ómicron del COVID-19" por lo que puede hacer que el número real de víctimas sea aún mayor: "Tenemos que actuar con rapidez para identificar a los niños que están detrás de estas cifras, para que, de ese modo, puedan recibir el apoyo que necesitan para prosperar”.
Además se especificó que dos de cada tres niños huérfanos a causa del coronavirus son adolescentes de entre 10 y 17 años. Esto da cuenta de lo urgente que es atender esta situación ya que los menores quedan en una situación de gran vulnerabilidad y son propensos a la explotación, pobreza o abuso sexual al igual que problemas de salud mental y física.
Se necesitaron 10 años para que 5 millones de niños quedaran huérfanos a causa del VIH/SIDA, mientras que el mismo número de niños ha quedado huérfano a causa del COVID-19 en sólo dos años" advirtió la profesora Lorraine Sherr.
Es por esto que instaron a incorporar de manera urgente esfuerzos para dar respuesta a las consecuencias de la pandemia y orientar especialmente las políticas públicas a esta población. Incluso, los mismos especialistas estiman que el número es superior ya que en muchos países y regiones los datos no son fiables, por ejemplo en África se estima que el número es 10 veces mayor del registrado actualmente.
“Calculamos que por cada persona que se ha informado que ha muerto como resultado de la pandemia de COVID-19, un niño queda huérfano o pierde a su cuidador. Esto equivale a que un niño cada seis segundos se enfrenta a un mayor riesgo de adversidad a lo largo de su vida si no recibe el apoyo adecuado a tiempo”, afirma la doctora Susan Hillis, exasesora técnica de los CDC y autora principal del trabajo.
