Por Juan Tenembaum

Al final de su discurso en la apertura de sesiones del Congreso de la Nación, el presidente Alberto Fernández citó uno de los bestsellers más importantes de la historia de la literatura. Una historia de dos ciudades, el clásico de Charles Dickens, se publicó por primera vez en 1859. Es una de los dos novelas históricas que el inglés escribió, y uno de sus textos más leídos.

Dickens explora la crueldad y la justicia encarnadas en la revolución francesa de 1789. 

La novela transcurre en las dos capitales europeas más importantes de la época: Paris y Londres. Mientras sigue la historia de un grupo de personajes, sus amores y los peligros que enfrentan, Dickens explora la crueldad y la justicia encarnadas en la revolución francesa de 1789, así como las condiciones que llevaron a la caída de Luis XVI. 

Fue con el épico comienzo de la historia que Fernández decidió cerrar su discurso. "Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. La edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Todo lo poseíamos, pero nada teníamos, íbamos directamente al cielo y nos perdíamos en sentido opuesto", dijo el presidente, recordando al autor inglés.

Su libro era una advertencia para las elites inglesas: o tratan mejor al pueblo que los franceses, o ustedes también pueden terminar con el cuello en la guillotina

El libro de Dickens cuenta la tragedia de un noble francés que, siendo inocente de todo crimen, es condenado a la  guillotina por los crímenes de sus familiares. En una escena previa, el padre de este personaje había asesinado a un niño pobre, pisándolo con sus caballos. Luego, le dio una moneda al padre del infante muerto, como forma de reparación.

¿Para quién es la advertencia de Alberto Fernández?

Dickens no simpatizaba especialmente con la revolución francesa. Sin embargo, supo ver en la crueldad de las clases altas de Francia, y en la indiferencia con qué trataban a las grandes mayorías, una de las principales causas de la caída del régimen. Su libro era una advertencia para las élites inglesas: o tratan mejor al pueblo que los franceses, o ustedes también pueden terminar con el cuello en la guillotina. La pregunta que queda es: ¿para quién es la advertencia de Alberto Fernández?