La madrugada del jueves sin dudas marcará un hito en la historia de la humanidad. La noche en la que Vladimir Putin, presidente de Rusia, le declaró la guerra a Ucrania, se desató el miedo y el pánico dentro de la comunidad internacional y ese miedo a perder sus tierras se consumó a última hora de ese mismo día, con la llegada de sus tropas a Kiev, la capital. Sin embargo, más temido que todo lo anterior son los Spetsnaz, una unidad de elite que entrena con muertos.
Tras la amenaza concretada por Putin contra Ucrania y su posterior advertencia a Estados Unidos y los aliados de la OTAN, Rusia confirmó la destrucción de 74 instalaciones militares de su país vecino. Además, se cree que detrás de cada operación, infiltrados, están los Spetsnaz.
¿Quiénes son? Se trata de la temible fuerza de elite del ejército ruso, conocidos por sus rigurosos y feroces entrenamientos, que suelen incluir cadáveres. Se convirtieron en la cara soviética de los Navy Seal estadounidenses durante el periodo de la Guerra Fría. Asimismo, según varios expertos bélicos, son superiores en cuanto a técnicas, armamentos y conocimientos del terreno de batalla.
Qué se sabe sobre los Spetsnaz, los temidos y legendario soldados de Vladimir Putin
Los Spetsnaz tienen un símbolo histórico: el murciélago. ¿El motivo? Su habilidad atribuida al componente que tienen para moverse en la oscuridad de la noche con total naturalidad. Otro rasgo distintivo es lo poco que se sabe de ellos. Poseen un misterio en relación con las identidades de sus integrantes: su hermetismo es total.
“Tras los ataques aéreos de las fuerzas armadas rusas, 74 instalaciones militares terrestres quedaron fuera de servicio. Esto incluye a 11 aeródromos de la fuerza aérea”, confirmó el portavoz del ministerio de Defensa de Rusia, el general Igor Konashénkov. La mayoría de esas instalaciones fueron asaltadas por tropas comandos y aerotransportadas. Inclusive, inmediatamente comenzaron a circular versiones sobre la participación de los Spetsnaz en el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
El origen de esta fuerza de elite data de finales de la Segunda Guerra Mundial. En aquellos tiempos, el Ejército ruso creó una brigada bajo la órbita de la agencia de inteligencia KGB que efectuaba tareas tanto complejas como especiales tras las líneas enemigas. Luego de la muerte del líder soviético Josef Stalin, en 1953, pasó a ser parte del Ejército rojo.
Desde entonces, los distintos grupos Spetsnaz se afianzaron como los “soldados de acero” del Kremlin, y se colocaron detrás de sus misiones más difíciles y riesgosas.
Spetsnaz: así es el macabro entrenamiento de esta tropa de elite
La palabra Spetsnaz significa “unidad de designaciones especiales” y remite a los destacamentos de distintas tropas y ministerios del país. Su alineación está compuesta por los mejores exponentes de la Policía, el Ejército, la Marina o las brigadas aerotransportadas.
Más allá del halo de misterio que envuelve a esta célula, se sabe que cada uno de sus miembros debe atravesar rigurosos exámenes para ser parte de ella. Además de sortear un entrenamiento físico extremo, los Spetsnaz saben concretar asaltos a instalaciones militares y vehículos como trenes, colectivos y aviones. De hecho, también se les adjudica la operación en el aeropuerto Antonov de Kiev, capital de Ucrania.
También son especialistas en combate urbano y cuerpo a cuerpo, manejan explosivos a la perfección, son hábiles francotiradores y están preparados para afrontar los tormentos que pueden surgir en una guerra. Hay versiones que indican que sus prácticas incluyen cadáveres con el propósito de hacerse poco sensibles a la muerte.
Si bien la Federación Rusa nunca ofreció precisiones, se cree que existen ocho de estos grupos de elite, y que cada uno está integrado por entre 400 y 500 combatientes.
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