"Me dirijo a los soldados de las fuerzas ucranianas: no permitan que neonazis y Banderitas usen a sus hijos, esposas y ancianos como escudos humanos", expresó Vladimir Putin, el presidente de Rusia. En medio de la invasión, y cuando comienzan a darse algunas conversaciones diplomáticas, el director de las fuerzas invasoras le pidió a las Fuerzas Armadas de Ucrania que "tomen el poder en sus propias manos".
"Me parece que -afirmó Putin- ustedes y nosotros vamos a llegar a un acuerdo más fácilmente que con la banda de drogadictos y neonazis de Kyiv". El presidente ruso inició su invasión con la idea de detener un "genocidio" y quitar a los "nazis" del gobierno de Ucrania. Volodimir Zelenskyy, el presidente de Ucrania, es judío, y negó rotundamente las acusaciones de Moscú.
Me parece que ustedes y nosotros vamos a llegar a un acuerdo más fácilmente que con la banda de drogadictos y neonazis de Kyiv.
Según Putin, los "Banderitas", supuestos seguidores del dirigente anti-soviético y aliado de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial Stepan Bandera, y los neonazis ucranianos "pusieron armamento pesado, incluyendo múltiples sistemas de lanzamientos de cohetes" en ciudades como Kyiv y Kharkiv.
"Están actuando como terroristas, escondiéndose detrás de las personas para acusar a Rusia de las muertes entre la población pacífica", planteó Putin. De acuerdo al presidente ruso, esto sucede "por recomendación de asesores extranjeros, sobre todo estadounidenses".