Luego de cancelar todas sus audiencias de forma sorpresiva, el papa Francisco se acercó este viernes a la embajada de Rusia en el Vaticano, donde mantuvo una reunión con Alexander Avdeev, el embajador. El máximo líder religioso de la Iglesia Católica intentó hacer de mediador en el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania que comenzó el pasado jueves, cuando las fuerzas rusas ingresaron al territorio ucraniano.

La reunión duró más de miedo hora. Previamente, el papa había realizado un discurso pidiendo a Dios que evite "la locura de la guerra". En ese momento, Francisco exhortó a los dirigentes rusos y ucranianos "a hacer un examen de conciencia ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra, Dios que nos quiere hermanos y no enemigos".

De acuerdo a la postura del Vaticano, desde Roma creen que sigue habiendo "espacio para la negociación" en el conflicto. Esta reunión es la segunda vez que el papa se pronunció sobre la crisis en Ucrania. El 13 de febrero, Francisco pidió a los líderes del mundo que realicen "todo esfuerzo" posible para asegurar la paz en Europa oriental.