Jueves, 28 de Marzo de 2024 Cielo claro 25.7 °C cielo claro
 
Lunes, 11 de Octubre de 2021 Cielo claro 25.7 °C cielo claro
 
Dólar BNA: $902
Dólar Blue: $1010
Mundo

Sanción por Ucrania: Alemania le suspendió la certificación a un gasoducto ruso

Alemania

El canciller alemán, Olaf Scholz, anunció este martes que su país bloqueará la certificación del gasoducto Nord Stream 2, en represalia a la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, de reconocer la independencia de los territorios separatistas prorrusos de Ucrania.

“En el contexto de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, el gobierno alemán detiene el proceso de aprobación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 hasta nuevo aviso”, afirmó el canciller.

En el contexto de la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania, el gobierno alemán detiene el proceso de aprobación del gasoducto ruso-alemán Nord Stream 2 hasta nuevo aviso.

“No puede haber certificación” de esa infraestructura, afirmó Scholz en una comparecencia ante la prensa en Berlín en la que aseguró que “la situación ha cambiado” tras el reconocimiento por parte de Moscú de las autoproclamadas repúblicas de Lugansk y Donetsk.

Te puede interesar: Por la invasión de Rusia a Ucrania, aumentó la soja y su precio roza los 600 dólares

Scholz dijo que el Gobierno alemán y los de sus socios de la Unión Europea anunciarán “de manera coordinada” durante el día de hoy las sanciones que impondrán a Rusia por lo que denominó una “ruptura” de Rusia de los acuerdos internacionales firmados por Moscú en las últimas décadas.

El canciller admitió que actualmente una cuarta parte del suministro energético de Alemania está basado en el consumo de gas y de ésta, una mitad procede de Rusia. Por ello, reconoció que la decisión tendrá consecuencias para el abastecimiento del país.

El gasoducto Nord Stream 2 tiene capacidad para suministrar 55.000 millones de metros cúbicos de gas a Europa cada año a través de 2.460 kilómetros de tuberías que van desde Rusia a Alemania, sin pasar por Ucrania.

Gasoducto

Su construcción terminó en septiembre después de muchos contratiempos por las sanciones que el Gobierno de Estados Unidos impuso a las empresas participantes. Las tensiones con Gazprom han ido en aumento en los últimos meses y desde antes del invierno, Rusia ha evitado exportar a Europa todo el gas que se necesitaba, limitándose a enviar únicamente la cantidad a la que estaba obligada por los contratos a largo plazo. Como consecuencia, los precios se han disparado.