El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ilan Goldfajn, dijo hoy que el acuerdo con la Argentina “está muy cerca” de ser alcanzado.
“Hemos llegado a un entendimiento preliminar sobre el programa, hemos visto cuál es el camino fiscal", dijo Goldfajn, que asumió su cargo el mes pasado y habló sobre las perspectivas de América latina en una conferencia virtual organizada en Nueva York por el Consejo de las Américas que preside Susan Segal, de la que participó Diario Con Vos.
"Ahora estamos muy cerca y comprometidos con las autoridades argentinas para llegar a un acuerdo completo con todas las reformas que están en el nuevo programa".
El funcionario, de nacionalidad brasileña e isarelí, agregó que "tenemos reuniones intensas en forma virtual casi 24 horas al día los 7 días de la semana. Cuando terminemos y alcancemos el Staff Level Agreement, este acuerdo irá al directorio".
El programa será "realista, pragmático y creíble”, afirmó.
El programa será realista, pragmático y creíble.
En enero se anunció un entendimiento técnico sobre varias cuestiones específicas -como el nivel de déficit fiscal y la nueva estrategia monetaria- pero faltan conocer aspectos centrales, como el detalle de las medidas que permitirán cumplir con estos objetivos en los próximos 2 años y medio.
Para Goldfajn, en varios países de la región se observó en 2021 una fuerte recuperación posterior a la crisis generada por la pandemia, pero observó que en 2022 ese rebote se ralentizó y se prevé que América latina crezca cerca del 2,4%, “muy cerca de su potencial”.
También destacó que, para combatir la creciente inflación, varios países comenzaron a subir las tasas de interés, aunque no mencionó el caso argentino, pese a la decisión reciente del BCRA en este sentido.
“Parte de la inflación es por una causa mundial y parte es por factores locales de los países”, indicó en diálogo con Segal.
Hay que reducir el costo de contratar y despedir a la gente.
En cuanto a los riesgos principales, expresó que son la continuidad de la pandemia en 2022 ante la incertidumbre de una eventual nueva ola; una caída de la financiación por la suba de las tasas de interés y la inestabilidad de los mercados por conflictos geopolíticos. “Ante este panorama, algunos países tienen más espacio fiscal y otros menos para enfrentar el gasto luego de la fase más fuerte de la pandemia”, indicó.
“Uno debe escoger las prioridades para gastar y a la vez ocuparse de las demandas del pueblo”, señaló el economista, al admitir el desafío para los países de la región en tiempos electorales.
Además, dijo que el crecimiento latinoamericano está por debajo su potencial. Expresó que las reformas estructurales son fundamentales para alcanzar este target y no tener “otra década perdida”. También sostuvo que es importante no dejar de lado los problemas de desigualdad social y de cambio climático “lo antes posible”.
En particular, dijo que la pandemia enseñó que los trabajadores informales enfrentan una “gran desprotección” por la ausencia de leyes que los asistan y, por lo tanto, dijo que hay que “reducir el costo de contratar y despedir a la gente”.