Poco antes de morir, Ricardo Fort decidió que su pareja Gustavo Martínez fuera el tutor legal de sus hijos Felipe y Martita Fort, así como administrador de los bienes que los chicos heredarán. A partir del fallecimiento de Martínez, qué sucederá con la fortuna.
Ricardo Fort estaba muy mal de salud y, ante ese panorama, decidió delegarle la tutela de sus hijos y el manejo de su dinero a su pareja. Así, el 25 de noviembre de 2013, con la muerte del empresario, Martínez quedó a cargo de los mellizos que, en ese momento, tenían diez años.
Martínez sabía que, con la muerte de Fort, mucho se hablaría de lo que pasaría con la herencia, dado que era de público conocimiento el gran patrimonio que tenía el mediático. Entonces, Martínez se encargó de remarcar que él no se beneficiaría en nada con ese dinero: “Yo no cobro un peso, soy sólo el administrador”, sostuvo.
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En ese sentido, la última pareja de Ricardo Fort resaltó que su tarea consistía en que los chicos obtuvieran el dinero mensual correspondiente por ser dueños de una parte de FelFort. “Como tutor, contraté un abogado que es el que se encarga de todas las cuestiones que tienen que ver con los bienes y la herencia”, contó Martínez tiempo atrás.
Sin embargo, para que Felipe y Martita pudieran administrar ellos mismos este patrimonio, tenían que cumplir con una condición indispensable: debían cumplir la mayoría de edad, algo que sucederá el próximo 25 de febrero.
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De acuerdo con lo relatado por Felipe Fort a las autoridades policiales hoy a la mañana, este acontecimiento era uno de los motivos que lo tenían muy deprimido a Martínez, e incluso, habría amenazado anteriormente con arrojarse por el balcón, tal como lo hizo en la madrugada de hoy.
A partir del viernes de la próxima semana, los hijos de Ricardo Fort serán los administradores legales de la herencia de su padre que incluye el 16% de la compañía FelFort, más una importante cantidad de autos y bienes inmuebles.
Si usted, o algún familiar o allegado suyo, está atravesando una crisis emocional de cualquier tipo, siente que nada tiene sentido o se encuentra atrapado en una situación a la que no le encuentra salida, comunicarse al Centro de Asistencia al Suicida (5275-1135) o al 135.
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