En la madrugada del domingo, Verónica Bustos, una inspectora municipal de la ciudad de La Plata, recibió una brutal agresión mientras trabajaba.
La mujer se encontraba en un operativo de control en una hamburguesería donde se desarrollaba una fiesta clandestina. Los hechos ocurrieron alrededor de las 4:00 en Otilia Burguers, un local gastronómico ubicado en la esquina de las calles 4 y 53.
Pasada la medianoche, los vecinos de la zona decidieron hacer una denuncia al 147 por ruidos molestos. Los inspectores de Control Ciudadano fueron al lugar y advirtieron que en la terraza había una fiesta con música fuerte y aproximadamente 80 personas bailando.
El operativo y la agresión
Adrián Campanino, supervisor de turno, informó a los dueños del lugar que debían desalojar el comercio ya que no tenían la habilitación municipal correspondiente. Ante esto, justificaron que se trataba de una fiesta privada y se negaron a terminar el evento, lo que derivó en una fuerte discusión que finalizó con empujones, forcejeos y golpes de puño.
“Uno de los propietarios le dio un codazo en el pómulo al supervisor del operativo. Al mismo tiempo que la dueña del lugar comienza agredir a una de las inspectoras presentes, Verónica Bustos, generándole un corte en el rostro que requirió de atención médica”, explicaron fuentes del Municipio. Además, informaron que el momento de la agresión por parte de los titulares del local quedó grabado, ya que Verónica filmó todo el operativo con su teléfono celular.
Una vez frenada la pelea, los inspectores clausuraron el lugar y realizaron la denuncia correspondiente en la Comisaría Primera, donde aportaron las pruebas de las agresiones sufridas por parte de los dueños de la hamburguesería.
Por su parte, el agresor manifestó que por el momento no puede brindar declaraciones, hasta no hacer la demanda que prevé radicar con su abogada.