El presidente de Brasil Jair Bolsonaro afirmó que los habitantes de San Pablo que construyeron sus casas en zonas inundables y que ahora están afectados por el temporal que ya dejó una veintena de muertos no tuvieron “visión de futuro”.

Durante una visita a las zonas de San Pablo que más sufrieron las lluvias torrenciales de la semana pasada, que dejaron 24 fallecidos, el mandatario expresó una polémica opinión: "En muchas de las áreas donde han sido construidas las residencias faltó, obviamente, visión de futuro por parte de quien las construyó". 

Al menos 24 personas –entre ellas 8 niños- murieron por las fuertes lluvias y los desprendimientos de tierra que generaron, tras varios días cayendo con fuerza en algunas regiones del estado de San Pablo.

Bolsonaro reconoció que la situación irregular de esas construcciones, unas 26 millones según el Ministerio de Desarrollo Regional, se debe a la "necesidad" de los habitantes. Además, prometió que el Gobierno hará lo "posible" para satisfacer las demandas de las autoridades locales.

Sin embargo, el Ejecutivo ya rechazó el pedido del gobernador de San Pablo, Joao Doria, de una partida de 470 millones de reales (89 millones de dólares) para la construcción de obras anti inundaciones. Al menos 24 personas –entre ellas 8 niños- murieron por las fuertes lluvias y los desprendimientos de tierra que generaron, tras varios días cayendo con fuerza en algunas regiones del estado.

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Por su parte, el ministro de Desarrollo Regional, Rogelio Marinho, se refirió a la situación de irregularidad en la que se encuentran muchas de estas construcciones afectadas y admitió que no es un problema que pueda resolverse de un día para otro: "Casi la mitad de las edificaciones de todo el país están en situación de irregularidad" y esto "es fruto de más de cien años de ocupación forzosa. No es un problema de ahora".