Luego de los aumentos oficializados en el primer mes del año, que incluyó monotributo, los peajes, la VTV porteña, y las prepagas, para febrero se esperan nuevas actualizaciones de tarifas. Se prevé una suba de la luz y el gas, que rondaría el 20%, que podría combinarse con el alza de los combustibles -congelados desde mayo pasado- y la actualización de las cuotas de los colegios privados.
Según lo que está previsto a partir del anuncio del Gobierno, los incrementos de los servicios, que oscilarían entre un 17% y 20%, incluirán la segmentación de las tarifas, con consumo protegidos para los sectores más bajos y alzas para las clases medias en base de su nivel de consumo y la zona en la que viven.
La segmentación implicara que algunos usuarios no reciban más subsidios y por lo tanto tengan que pagar el 100% de la tarifa a lo que se sumará el 20% de aumento. A modo de ejemplo, en la CABA pagarán tarifa plena los que vivan en propiedades donde el metro cuadrado supere los US$3700 (se supone que a tipo de cambio oficial.
En la provincia de Buenos Aires dejarán de percibir el subsidio estatal tanto los barrios cerrados, la actividad financiera y el juego.
Otro aumento importante será el de las cuotas de los colegios privados. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires autorizó una suba de 17% para las escuelas que cuentan con subvención del Estado.
En tanto, el aumento de las naftas aún está en espera de confirmación. Los precios de los combustibles no suben desde mayo de 2021. Si bien hubo un rumor de que el aumento llegaría en diciembre, aquello no ocurrió por lo que ahora se renueva la idea de que los aumentos de la nafta sean de forma escalonada y lleguen junto con la suba de las tarifas de los servicios esenciales.
El objetivo será que el mayor impacto inflacionario se vuelva a concentrar en el primer trimestre del año como ocurrió el año pasado.