Luego de que la Justicia australiana rechazara el recurso contra la deportación de Novak Djokovic, la Ministra del Interior de dicho país confirmó que tendrá prohibido el ingreso al país por los próximos tres años.
“La visa fue cancelada por el ministro (de Inmigración) Hawke”, explicó la ministra del Interior, Karen Andrews, en diálogo con el programa de televisión local Today Show. “Esa cancelación fue ratificada por el Tribunal Federal, por lo que tendrá prohibido el ingreso al país por tres años”. Sin embargo, también aclaró que en caso de el tenista quiera jugar el Abierto en 2023, su situación “puede analizarse, pero es todo hipotético en este momentos”.
Es que esto impediría la presencia del número 1 del ranking ATP en el primer Grand Slam del año hasta 2025. Cabe destacar que él es el máximo ganador histórico de este certamen, con nueve títulos en su haber tras conquistar las ediciones de 2008, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2019, 2020 y 2021.
Las declaraciones del Primer Ministro
Eel primer ministro, Scott Morrison, en una entrevista a la estación de Radio 2GB de Sydney declaró: “(La prohibición) Se extiende durante un período de tres años, pero existe la oportunidad de que regrese en las circunstancias adecuadas, y eso se considerará en ese momento”. Además, desmintió a su par serbia, Ana Brnabic, quien había denunciado que el deportista había sufrido una “maltrato físico” por haber sido alojado en un hotel de inmigrantes: “Está muy claro que Australia no ha torturado al señor Djokovic”.
Además, fue contundente con el caso: “Si usted es alguien que viene del extranjero y existen condiciones para que ingrese a este país, entonces debe cumplirlas. Aquí se trata de alguien que intentó venir a Australia y no cumplir con las reglas de entrada en nuestra frontera”.