Ya sea en Palermo, Belgrano, Villa Luro, La Matanza o Morón, buena parte de la población de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se quedó sin luz. En una de las semanas más calurosas de la historia de Buenos Aires, cientos de miles de personas perdieron sus ventiladores, aires acondicionados y heladeras, y casi cualquier forma de refrigerarse.
Llegó un clásico del verano: los cortes de luz
Mientras la temperatura porteña se estaba acercando a los 40º, el consumo eléctrico de la Capital y sus alrededores acompañaba el movimiento del termómetro. Hacia la 1:30 del mediodía, el Gran Buenos Aires estaba por tocar su récord histórico de consumo de electricidad, con cerca de 27.000 MW de demanda de energía.
Ola de calor: cuando la demanda eléctrica volaba cerca de los 27.000 MW y se estaba por registrar un nuevo récord histórico de consumo, el sistema no aguantó, se desenganchó una línea de 220 en la estación Morón-Malaver. Se perdieron 1000 MW y hay cortes extendidos en todo GBA.
— Nicolás Gandini (@Nicolas_Gandini) January 11, 2022
Según informó el periodista especializado en energía Nicolás Gandini, la situación extrema fue demasiado para el sistema eléctrico que alimenta a la zona más habitada del país. "El sistema no aguantó, se desenganchó una línea de 220 en la estación Morón-Malaver", publicó el periodista. Por lo tanto, siguió Gandini, "se perdieron 1000 MW y hay cortes extendidos en todo GBA".
La ola de calor detrás de las temperaturas extremas
La temperatura en la Ciudad de Buenos Aires está clavada en unos desesperantes 39º C que, como explicó a Diario Con Vos el ambientólogo Javier Goldschtein, "es una temperatura 15º superior a la del promedio del mes". De acuerdo al especialista en ambiente, el calor responde a "múltiples fenómenos que, al sumarse, generan condiciones extremas".
Entre estos, Goldschtein explicó: "En septiembre entramos en La Niña, que es un fenómeno global que sube las temperaturas y aumenta la sequía en nuestro continente". Además, "los incendios de los últimos años en nuestro país redujeron mucho las reservas de humedad, por lo que ese agente regulador se perdió". Todo esto, "sumado a los efectos del cambio climático, genera temperaturas extremas".
La falta de acceso al agua segura en gran parte de la población empeora el problema.
Las altas temperaturas significan un riesgo importante para la salud de las personas, sobre todo aquellas de la tercera edad o en un contexto social de vulnerabilidad. "La falta de acceso al agua segura en gran parte de la población empeora el problema", destacó Goldschtein.