El futbolista australiano Josh Cavallo, quien hace pocos meses se convirtió en el único jugador de fútbol en actividad en contar públicamente que es homosexual, sufre agresiones e insultos tanto en redes sociales como en el propio estadio por ese motivo.

El jugador de 22 años, del Adelaide United en la A-League de su país, le contó al mundo en octubre de 2021 su inclinación sexual. Desde ese momento muchas personas que no toleraron la noticia se lo hicieron notar, por lo que sufrió agresiones verbales y mensajes de odio. Este último fin de semana, Cavallo contó que fue atacado durante el empate 1-1 contra el Melbourne Victory.

Josh Cavallo contó en octubre que es gay y desde entonces recibe agresiones en las redes sociales. Este fin de semana también lo sufrió en pleno estadio.

"No voy a fingir que no vi ni escuché el abuso homofóbico en el juego anoche. No hay palabras para decirles lo decepcionado que estaba. Como sociedad, muestra que todavía enfrentamos estos problemas en 2022. Esto no debería ser aceptable y debemos hacer más para que estas personas rindan cuentas. El odio nunca ganará. Nunca me disculparé por vivir mi verdad y, más recientemente, quién soy fuera del fútbol", escribió en su cuenta de Instagram.

En el texto, también envió un mensaje de apoyo "a todos los jóvenes que han recibido abusos homofóbicos": "Mantengan la cabeza en alto y sigan persiguiendo sus sueños. Sepan que no hay lugar en el juego para esto. El fútbol es un juego para todos sin importar quién seas, de qué color sea tu piel o de dónde vengas".

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El futbolista además criticó a las redes sociales por no hacer lo suficiente para detener los "mensajes hirientes y de odio" que recibe a diario. "Es una triste realidad que sus plataformas no estén haciendo lo suficiente para detener estos mensajes", sostuvo.

La A-League dijo en un comunicado que estaba "conmocionada y entristecida al escuchar informes de acoso homofóbico" contra Cavallo. "Nuestros jugadores, personal y aficionados tienen derecho a sentirse seguros dentro y fuera de la cancha. No hay lugar para la intimidación, el acoso o el abuso en el fútbol australiano y tenemos tolerancia cero para este comportamiento dañino".