Kazajistán confirmó que 164 personas fallecieron y unas 6000 personas fueron detenidas durante una ola de protestas, que forzó el envió de tropas por parte de la alianza encabezada por Rusia.
El ministerio de Salud del país informó que 103 de las 164 muertes fueron en Almaty, capital económica del país de Asia Central, en el que se produjeron los hechos más violentos.
En un comunicado oficial, la oficina presidencial explicó que las fuerzas de seguridad restablecieron el orden, y recuperaron el control de los edificios del Gobierno y administración pública que habían sido tomados por los manifestantes.
La movilización empezó el domingo pasado en las provincias por el aumento del precio del gas, y se extendió a grandes ciudades, sobre todo a Almaty, donde estallaron los disturbios.
Kazajistán, un país de 19 millones de habitantes rico en hidrocarburos, fue escenario de una serie de disturbios sin precedentes desde su independencia en 1989, que han causado decenas de muertos.
La movilización empezó el domingo pasado por el aumento del precio del gas, y se extendió a grandes ciudades, sobre todo a Almaty, donde estallaron los disturbios. La policía disparó con balas reales contra los manifestantes.
"Actualmente, la situación está estabilizada en todas las regiones del país", declaró el ministro del Interior, Erlan Turgumbáyev, y añadió que "la operación antiterrorista continuaba para restablecer el orden el país".