Por Feminacida
Llega el verano y, con más tiempo libre para dedicar a la lectura, se retoman libros pendientes y nuevas recomendaciones. Desde Feminacida traemos cinco propuestas para estos meses con un popurrí de géneros: ficción, no ficción, poesía y algo de teoría.
Para sumergirse en las vacaciones
Si hay un género para disfrutar durante el verano, es el narrativo. Historias reales y de ficción escritas por autoras de gran trayectoria invitan a estar todo el día en la playa, balcón o hamaca paraguaya pasando sus páginas. Hay dos ya clásicos pero ideales para esta época del año: El cuento de la criada y 38 estrellas.
El cuento de la criada
Es una novela distópica que se convirtió en best seller y en una lectura imprescindible dentro de los feminismos. En una sociedad ficticia –aunque con temerosos coquetos con la realidad–, una mujer relata la terrorífica vida que le imponen a los ciudadanos, pero especialmente a las mujeres, cuando asume un gobierno dictatorial de hombres autoritarios, cristianos y machistas.
A cada varón poderoso le es asignada una “criada” cuya única función es proveer descendencia. Maltratos, torturas y angustias serán registrados por Defred, la protagonista de esta historia, para que lo sucedido sea contado en la posteridad.
Con 412 páginas, este libro escrito por Margaret Atwood atrapa a lxs lectorxs con relatos y descripciones crudas, momentos de suspenso y una fuerte conexión con la historia.
Aunque de una manera mucho más extrema, la novela tiene puntos extrapolables al mundo real: la misoginia es moneda corriente y muchxs creen que las mujeres sólo sirven para procrear, razón por la que la historia se volvió un emblema durante la lucha por la legalización del aborto.
Sin ir más lejos, la propia autora cuenta en el prólogo que tomó distintos hechos históricos para construir el relato como la quema de libros, la historia de la esclavitud y el robo de ñiñxs durante la última dictadura cívico–militar–eclesiástica de Argentina.
38 estrellas
Constituida como una de las referentes de la no ficción en Argentina, la periodista y escritora Josefina Licitra tiene dentro de sus últimos lanzamientos 38 estrellas, una crónica que relata la mayor fuga de una cárcel de mujeres de la historia.
Con la rigurosidad periodística y la prosa que la caracterizan, Licitra cuenta cómo se planificó y se llevó adelante el minucioso escape, que ocurrió en Uruguay el 30 de julio de 1971. Atravesada por la tensión propia de un hecho como este, la escritura refleja las emociones y contradicciones de mujeres militantes en una época candente para Latinoamérica: los 60 y 70. Entre las protagonistas se encuentra Lucía Topolansky, compañera de Pepe Mujica.
Para despejar mandatos
Para hacer frente a los mandatos que bombardean aún más en el verano, dos libros que recuerdan que los estereotipos de belleza y las presiones hacia las mujeres son una construcción patriarcal: Bellas para morir y Coger y comer sin culpa.
Bellas para morir
A través de un recorrido cronológico por la historia, que arranca en la antigüedad, la socióloga y escritora Esther Pineda G. recupera los distintos estándares que fueron determinando qué era la belleza femenina.
Al mostrar que se trató de configuraciones que variaban de acuerdo a los contextos y criterios de quienes los imponían –los hombres–, la autora busca desarmar los estereotipos de belleza y reflexionar en torno a las industrias y los procesos económicos, sociales y culturales que contribuyen a perpetuarlos.
Además, propone pensar en torno a las consecuencias físicas (como las intervenciones quirúrgicas), psicológicas (como la ansiedad, depresión y trastornos alimenticios) y simbólicas (como ser expulsadas de espacios públicos y de poder por estar “ocupadas” en el aspecto físico) que tienen estas exigencias, exclusivamente puestas sobre las mujeres.
Coger y comer sin culpa
María del Mar Ramón parte de la experiencia propia para hablar de vivencias por las que pasamos todas: la sexualidad, el cuerpo, la violencia. Vuelve sobre una situación de acoso perpetrada por un hombre 30 años mayor que ella para hablar de placeres históricamente negados a las mujeres como la masturbación y la comida.
María del Mar Ramón vuelve sobre una situación de acoso perpetrada por un hombre 30 años mayor que ella para hablar de placeres históricamente negados a las mujeres.
La autora desarma los modos en que nos educaron a las mujeres para existir sólo en función de otros, los varones: tener un buen cuerpo para ser miradas; tener sexo para que ellos gocen. A través de su historia personal, invita a dejar atrás la culpa para darle lugar al propio deseo y al goce.
El libro está dividido en cinco capítulos que dan cuenta de lo que la escritora va a recorrer: El cuerpo –y cómo nos enseñaron a odiarlo por aspirar a estándares de belleza–, La paja, El sexo, Las fotos, La violencia. Su libro es un camino en el que la meta es sentir placer.
Infalible: la poesía
Lo que hice con tu cepillo de dientes cuando me dejaste
Para leer en la reposera o durante el viaje en colectivo para quienes se tuvieron que quedar en la Ciudad, la poesía es un género que nunca falla. Lo que hice con tu cepillo de dientes cuando me dejaste es el primer libro de Mavi Massaro, una joven poeta argentina que reúne en este compilado distintos textos de amor y desamor.
Su escritura surge de una ruptura y en sus palabras interpela a toda una generación: atravesar el dolor en el amor, generar vínculos sexoafectivos a través de aplicaciones y plataformas, sanar la nostalgia de una vieja pareja y surfear las contradicciones de las relaciones son algunos de los tópicos que recorre en el poemario.
Con un lenguaje íntimo y llano, Massaro se acerca a lxs lectorxs que, posiblemente, se ven reflejadxs en algunas de las vivencias que relata.