Novak Djokovic no se vacunó contra el Covid-19, pero recibió una exención médica que le permitirá jugar en el Abierto de Australia. Frente a esto, las críticas se multiplican día a día y ciertas controversias vuelven más tenso el primer Grand Slam del año.
El propio Djokovic confirmó el martes que viajará a Melbourne tras conseguir una “derogación médica”. Los organizadores del Abierto de Australia, que comienza el 17 de enero, confirmaron que todos los participantes tienen que estar vacunados contra el coronavirus o disponer de una exención otorgada por dos comités de expertos.
Craig Tiley explicó que 26 personas de los 3.000 jugadores y personal pidieron la derogación, pero solo algunos lograron conseguirla. ”A cualquier persona que reuniera las condiciones se le ha permitido venir. No hubo favores especiales. No hay ninguna oportunidad especial para Novak”, explicó.
Esta polémica causa más indignación porque Natalia Vikhlyantseva, que está vacunada con Sputnik V, no le permitieron jugar el Abierto de Australia porque la vacuna rusa no está aprobada en el país.
En este sentido, aparecieron una infinidad de críticas al Serbio y todos están atentos sobre la situación de Djokovic. Scott Morrison, primer ministro australiano explicó que “si las razones de la exención de Djokovic son insuficientes, el tenista estará en el próximo avión de regreso a su casa. Esperamos su presentación y las pruebas que nos dé para apoyar la medida".
Hasta la leyenda australiana Rod Laver le pidió a Djokovic que exprese sus motivos para no inocularse: “Lo mejor para él es que explique y si hay una razón que la diga. Creo que deberíamos saber. Es un gran jugador y ha ganado muchos torneos por lo que el motivo no puede ser físico”.
Esta polémica causa más indignación porque Natalia Vikhlyantseva, que está vacunada con Sputnik V, no le permitieron jugar el Abierto de Australia porque la vacuna rusa no está aprobada en el país.
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