A 24 años de la tragedia de Austral, la peor catástrofe de la aviación civil nacional en la que murieron 74 personas, la Justicia absolvió a 33 de los acusados que fueron juzgados por el delito de estrago doloso. 

El 10 de octubre de 1997 un avión de la línea aérea Austral había despegado del aeropuerto de Posadas, en Misiones, y tenía como destino el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, en Buenos Aires. Tras atravesar una tormenta, la aeronave cayó en Fray Bentos, Uruguay, dejando un saldo de 74 muertos. 

El juicio había comenzado en marzo de 2019 con exdirectivos de la empresa y exfuncionarios de la Fuerza Aérea sentados en el banquillo de los acusados. La decisión de absolverlos fue tomada por el Tribunal Oral Federal porteño N° 5, integrado por los jueces José Martínez Sobrino, Adriana Palloti y Daniel Obligado. Los fundamentos de la sentencia se conocerán en marzo.

La Justicia absolvió por "falta de pruebas" a 33 acusados de la tragedia de Austral, el avión que cayó en 1997 en Uruguay y terminó con la vida de 74 personas.

Hace tres meses el fiscal Juan García Elorrio consideró en su alegato que no había pruebas suficientes para inculpar a los acusados y expresó que ante la insuficiencia de elementos de cargo se debía fallar a favor del imputado. De tal forma, postuló la absolución de todos los acusados. 

El informe final de la Comisión Investigadora de Accidentes de Aviación Civil de la República Oriental del Uruguay (Ciada), había determinado como una de las causas de la tragedia aérea la condición de congelamiento de los tubos pitot -que se utilizan para calcular la presión- que produjeron lecturas erróneas en los velocímetros y llevaron a los pilotos a tomar decisiones desacertadas, en medio de una tormenta, que derivaron en el desastre.

García Elorrio aseguró que dicho informe no podía tomarse como prueba válida, aunque sí lo hizo con las observaciones que la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil de la República Argentina (Jiacc) había hecho al informe final uruguayo, para sustentar la postura de que la tragedia se debía, exclusivamente, a los errores cometidos por los pilotos.

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El único imputado para que el Ministerio Público había solicitado una condena, Danilo Wenk, falleció hace unos días. Se trata de un exfuncionario de la desaparecida Dirección Nacional de Aeronavegación. El fiscal consideró que había falseado un documento para justificar el desvío de las normas vigentes que permitió a la aerolínea operar aquel avión sin una alarma que era de uso obligatorio. Había pedido la pena de tres años de prisión en suspenso.