La Policía Federal allanó el templo de la secta Abba Krishna en La Matanza. Allí secuestró dinero, armamentos, municiones, medicamentos vencidos y trajes bacteriológico. Por este motivo el líder y cinco integrantes del movimiento se encuentran detenidos.
La División de Trata de personas de la Policía Federal allanó por segunda vez el predio de la organización Abba Krishna por orden del Juzgado Federal Nº2 de Morón a cargo de Jorge Rodríguez. Allí encontraron un armamento de al menos 10 armas, cientos de municiones, Itakas, escopetas y pistolas de alto calibre, medicamentos vencidos y trajes bacteriológicos.
El allanamiento había sido indicado por sospechar estafas y esclavizar seguidores luego de que una de las fieles denunciara que era obligada a mantener salidas con adultos que iban al lugar.
El líder Aldo F - de 66 años - se ganaba la voluntad de distintas personas para "poder someterlas a sus designios con una eminente connotación sexual" con la cobertura de supuestas enseñanzas espirituales,
Además aseguraba que se avecina el fin del mundo y que por esto "los fieles tenían que estar armados para defenderse a fuerza de plomo antes del final”. Ahora, se encuentra detenido y enfrenta un proceso en la justicia.
Tras haber detenido a cinco personas la semana pasada, la Policía Federal Argentina realizó nuevos allanamientos e incautó un arsenal en la casa del líder de una organización religiosa dedicada a la trata de personas en #LaMatanza y #Merlo. Además capturó a un prófugo. pic.twitter.com/T4VSsAuBjY
— Ministerio de Seguridad (@MinSeg) December 16, 2021
El allanamiento había sido indicado por sospechar estafas y esclavizar seguidores luego de que una de las fieles denunciara la secta. Tras ese primer allanamiento, se detuvo los cinco líderes y en el lugar quedó una consigna de PFA. La organización religiosa funcionaba, al menos, desde 2017.
"La adolescente fue víctima de violencia sexual en reiteradas ocasiones por parte del líder, quien contó con el consentimiento y complicidad de los adultos de su círculo de confianza", apuntaron los investigadores.
Allí, la adolescente era obligada a mantener salidas con adultos que iban al lugar. Además, el líder de la secta le pidió que recibiera a "clientes" en departamentos privados de La Matanza con el argumento de que ganaría mucho dinero.
Los investigadores determinó que las personas que asistían al lugar debían aportar un "diezmo" al "Abba Krishna" en caso de que tuvieran trabajo, y incluso otra denunciante dijo que cuando consiguió empleo llegó a aportar casi la totalidad de su salario al grupo.
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Durante los allanamientos se secuestraron también casi quinientos mil pesos, armamento (escopetas, pistolas de alto calibre e itakas), municiones y trajes bacteriológicos que vendían a 8 mil dólares la unidad, según la investigación.
