En el centro de Rosario se llevó a cabo un excesivo operativo para reducir y arrestar a un repartidor que estaba mal estacionado. Tras la difusión de las imágenes, fuentes oficiales informaron que uno de los policías fue pasado a disponibilidad por dar positivo en el narcotest, sin embargo la jefa policial defendió su accionar.

El episodio ocurrió ayer por la tarde en pleno centro de Rosario, cuando un repartidor, de 37 años, que estacionó su auto en un lugar prohibido en Mitre al 900 fue reducido por dos policías motorizados en una violenta intervención tras la denuncia de inspectores de la Dirección General de Tránsito (DGT) por una aparente resistencia del infractor.

Luego de que trascendieran las imágenes capturadas por transeúntes, fuentes oficiales informaron que uno de los uniformado que encabezó la detención del hombre tenía en su sangre rastros de consumo de cocaína. No obstante, la jefatura de la Policía respaldó la actuación de los agentes.

El procedimiento terminó con el automovilista reducido con una toma sobre el cuello y desvanecido y con golpes.

“La parte del procedimiento que yo vi muestra que hubo resistencia a la autoridad. Esto no hubiera pasado si la persona aceptaba la multa, sostuvo la jefa policial, Emilce Chimeti, y remarcó: “Me pareció correcto". Sin embargo el Ministerio de Seguridad prepara un informe sobre el accionar de los uniformados durante el procedimiento para determinar si existió violencia institucional.

Causa contra el infractor

El procedimiento terminó con el automovilista reducido con una toma sobre el cuello y desvanecido y con golpes.

Al mismo tiempo se confirmó que un fiscal de Flagrancia en turno el día del incidente, le formó una causa al repartidor por “amenazas y resistencia a la autoridad”, pero que al no tener antecedentes penales recuperó la libertad.

Más allá de la evaluación que haga la jefatura de Policía sobre la conducta de los agentes, Ricardo, el hombre de 37 años detenido por la supuesta resistencia en el marco del incidente de tránsito, hasta este mediodía no había formalizado denuncia contra los policías que lo redujeron.