El miércoles en la madrugada Luciano Olivera fue asesinado en Miramar por el disparo del policía Maximiliano González, lo que generó consternación y una ola de protestas inmensa en esa localidad.

Su tía Cinthia Aristegui es policía y estuvo en el momento en que fueron a reconocer el cuerpo tirado en la calle. Allí presenció como la policía sostuvo la mentira de que el adolescente había muerto en un accidente de tránsito durante, al menos, una hora y media frente a su hermana, la madre del pibe muerto.

"Cuando llegué, vi a mi sobrino tirado e inerte. Hasta una hora y media después pensábamos que era un accidente de tránsito, lo cual era rarísimo porque el nene estaba impecable, no había contusiones ni rastros de derrape de la mato. Hasta que encontramos la herida del disparo. Mis propios compañeros me habían dicho que era un accidente de tránsito", dijo.

"Cuando llegué, vi a mi sobrino tirado e inerte. Hasta una hora y media después pensábamos que era un accidente de tránsito, lo cual era rarísimo porque el nene estaba impecable, no había contusiones ni rastros de derrape de la mato. Hasta que encontramos la herida del disparo. Mis propios compañeros me habían dicho que era un accidente de tránsito".

Aristegui relató el momento en que descubrieron el disparo en el pecho, lo que les demostró que esa versión era mentira: "Cuando le descubrió el tiro en el pecho se abalanzó sobre todos los policías. Ahí cambió totalmente la película para todos".

Te puede interesar: Desplazaron al comisario responsable de la unidad policial que mató a Luciano Olivera en Miramar

Y denunció la aberrante conducta del comisario Edgardo Vulcano, ya removido de su función. "Encima de todo, cuando ella se saca porque descubre no sólo que su hijo está muerto sino que lo mataron, el payaso del jefe comunal, que gracias a Dios lo removieron, dice 'deténganla' a la madre", dijo.