Martín Araujo, alias Martín de Ramos, el jefe histórico de Los Borrachos del Tablón en el período 2008/18 volvió al Monumental para la fiesta que River realizó por el aniversario de la Copa Libertadores que el club le ganó a Boca Juniors y fue detenido.
El ex barrabrava del Millonario fue capturado en el estacionamiento del club ya que tiene derecho de admisión. Se le abrió una causa judicial que lleva adelante el fiscal porteño Norberto Brotto.
¿Quién es Martín Araujo?
Ingresó al mundo de la popular en 1995 y empezó a pisar el centro de la tribuna en 1998 y se unió al incipiente conjunto de barras jóvenes conocidos como Los Yogures, que tenían por líderes a Alan Schlenker y Adrián Rousseau.
Luego de que en 2001 la dupla Schlenker-Rousseau gana la tribuna, Araujo consiguió un trabajo dentro de River: ingresó como planta permanente en abril de 2005, designado en el predio de Ezeiza supuestamente en el área de seguridad, y así se mantuvo hasta abril de 2007. Entonces fue despedido junto al resto de los barras empleados después de producirse la famosa batalla de los quinchos, donde se dio el quiebre definitivo entre Schlenker y Rousseau por el poder de Los Borrachos.
Al principio el que ganó la tribuna fue Schlenker con el grupo de Palermo, lo que provocó que Araujo y todo el grupo de Rousseau no pudieran regresar a los estadios. El conflicto seguía escalando hasta llegar a su punto culminante, el crimen de Gonzalo Acro. Ahí se reconfiguró la tribuna y tras varias batallas, Araujo pasó a ser el líder acompañado por Guillermo Caverna Godoy como ladero.
El barrabrava empezó a coleccionar causas judiciales: tuvo una por un ataque a un representante de jugadores de la cual fue sobreseído; otra cuando lo agarraron junto a la cúpula de la barra con 200 carnets, armas blancas, gas pimienta en el estacionamiento del club antes de un partido con Lanús en 2014; estuvo como principal acusado en la apretada al árbitro Sergio Pezzota el día del descenso de River. Hoy sólo tiene dos procesos en trámite: la causa que lo incluye junto a Daniel Passarella, otros directivos y barras por administración fraudulenta por reventa de entradas durante la presidencia del Kaiser y una más por amenazas coactivas a un rival en la interna, Ariel Pato Calvici, donde también está involucrado un policía de alto rango que trabajaba en seguridad deportiva.