El presidente Alberto Fernández trató la cuestión de Milagro Sala durante el homenaje a las 12 personas secuestradas por la última dictadura militar en la Iglesia de la Santa Cruz. Prometió “seguir reclamando” por la liberación de la líder de la Organización Túpac Amaru.
Durante el acto junto a las primeras referentes de Madres de Plaza de Mayo y dos monjas francesas, el mandatario solicitó “una Justicia mejor”. Incluso, expresó que va “a estar siempre trabajando al lado de los que están injustamente presos”.
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Y continuó, "el sistema institucional argentino no pone en mis manos la suerte de todos ellos, pero eso no me quita a mí la responsabilidad de seguir reclamando por ellos. Sepan que hablo con Milagro y que pienso permanentemente en lo que le pasa a Milagro”.
Además, Alberto Fernández aprovechó el momento para invitar al público al acto que el Frente de Todos organiza este viernes en Plaza de Mayo. El objetivo del acto es celebrar el regreso de la democracia a la Argentina.
Por último, el presidente agregó: “Acá estamos de pie, reclamando que en la Argentina haya Justicia, una Justicia mejor, y vamos a seguir peleando por eso” y explicó que a veces se corporativiza y es necesario hacer frente a ello pedir verdad y justicia, que es lo que deberían garantizar los jueces.
Milagro Sala y su condena
Milagro Sala fue juzgada y absuelta por el delito de amenazas contra policías, en 2018. La acusaron de amenazar a efectivos por teléfono en medio de un procedimiento judicial contra otra dirigente social.
“Cuando les ponga yo una bomba me van a conocer, los voy a hacer volar a la mierda”, habría dicho la dirigente.
Como la única prueba que había era el relato de los policías, los jueces del Tribunal Oral Federal 2 la absolvieron. Sin embargo, la fiscalía apeló esta determinación y la Cámara de Casación provincial revocó la absolución de Sala e impulsó una condena a tres años y dos meses de prisión.
La Cámara argumentó que consideró “creíbles” los dichos de los agentes y se encontró un parte que describía cuáles habían sido las palabras usadas por la líder. Luego el Superior Tribunal de Jujuy revisó el asunto y decidió imponerle a Sala una condena de dos años de cumplimiento efectivo.
