En la sección "Tema y Composición", Natalí Incaminato, mejor conocida como La Inca, conversó con Mejor País Del Mundo sobre el peronismo. Sin embargo, arrancó por el otro lado, y planteó una serie de definiciones del gorilismo. "Podés pensar -explicó- que el gorila es meramente alguien ajeno al peronismo, pero en el gorilismo se juegan cuestiones de clase, raciales y antipopulares". Agregó que "están mirando siempre Europa o Estados Unidos, se juega cierta dimensión de la aspiracionalidad".

Para La Inca, autora de "Peronismo para la juventud", el peronismo "se renueva, pero el antiperonismo tiene un núcleo clasista que no se modifica y sigue operando". En ese sentido, se refirió a "la idea de los planeros, del chori, de que los sectores populares no son productivos y están controlados por la política". Eso, para Incaminato, "se expresa en el antipopulismo, y en los que hablan de provincias planeras".

El peronismo se renueva, pero el antiperonismo tiene un núcleo clasista que no se modifica y sigue operando". 

Según La Inca, en el peronismo "hay cosas que no terminamos de discutir". Entre esos temas, incluyó "el sojuzgamiento, la jerarquía social, racial". "Todo eso entra en tensión porque el peronismo también es el partido del orden, el consenso y la gobernabilidad" planteó.

"Hay un peronismo -expresó La Inca- que está más articulado con los sistemas productivos, y hay una tensión entre los que plantean crecer para distribuir y los que dicen distribuyamos ya". A ella, la primera posición le hace ruido "porque lo dicen muy sueltos de cuerpo los distribuidos".

"Alberto Fernández está funcionando como chivo expiatorio del Frente de Todos -dijo Incaminato- para que no nos hagamos cargo que, capaz, no estamos tan de acuerdo los distintos peronismos". Sin embargo, planteó la posibilidad de que "con el repunte económico y el acuerdo con el FMI, un poco el carro se acomode".

La licenciada en Letras explicó que su sector político "atraviesa una crisis identitaria: nadie sabe qué carajo es el peronismo". En ese sentido, explicó que "hay algo que tiene que ver con el deseo de pureza, de esencia, de volver a lo constitutivo". Además, criticó la "narración muy masculinizada" que hizo el peronismo de sí mismo, y reivindicó el rol de Eva Perón, "una pendeja de 26 años que negociaba con la CGT". La Inca opinó: "Está muy negada la importancia de la mujer trabajadora, y por eso hay que pensar un feminismo que contemple la cuestión de clase".

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