El escultor Alejandro Marmo instalará este jueves en Salerno, Italia, la escultura "Diego iluminado", una obra de luces y hierros con la que homenajeará a Diego Armando Maradona en el primer aniversario de su fallecimiento.

Mañana será el primer aniversario de la muerte de Diego Armando Maradona, último ídolo popular de nuestro país. Para rendirle homenaje, Marmo instalará en el sur de Italia una silueta de dos metros de altura con el rostro y torso de Maradona, la cual fue desarrollada con el patrocinio de la Embajada argentina en Italia. Se trata de una parte del trabajo con el que se buscan reforzar los lazos y puentes culturales entre los dos países. 

El artista es el autor de la escultura de Evita sobre la Avenida 9 de Julio y el único argentino con obras emplazadas en los Museos Vaticanos. A horas de la instalación de Diego iluminado, Alejandro Marmo plantea que "el abordaje de este proyecto tiene que ver con una lectura sociológica de la época". "El Diego iluminado es la síntesis de una puerta o balcón a una realidad que tenga un paisaje esperanzador, al ‘pibe de oro’, ese pibe anónimo. No tiene que ver tanto con lo pictórico sino con despertar el entusiasmo al sueño", dijo.

Esta obra apunta a leer esos ‘Diegos iluminados’ anónimos, esos héroes anónimos que nunca van a ser Maradona ni tendrán su iluminación, pero sí el entusiasmo y esa estética de la lucha".

La dimensión sociológica del Pelusa es más valorada por el artista por sobre la dimensión deportiva: "Diego será irrepetible. Esa estampita que dejó tiene que ser un anclaje cultural para despertar el entusiasmo en los descartados". También aseguró que, a través de su obra, recuerda a "un soñador mucho antes de ser un campeón”, al tiempo que apuesta por evocar a “los pibes anónimos y la pasión de las periferias”.

La obra muestra también "cómo es permanente esa usina de sueños que representa la periferia", que según él  "son las que transforman a la sociedad. Desde ahí emerge el Diego iluminado". "Esta obra apunta a leer esos ‘Diegos iluminados’ anónimos, a esos héroes anónimos que nunca van a ser Maradona ni tendrán su iluminación, pero sí el entusiasmo y esa estética de la lucha. Por ahí va el Diego iluminado: en despertar la lucha de quienes transitan esas realidades", explicó.

Sobre el título de la obra, el artista dijo: "La verdadera iluminación de Maradona no tuvo que ver con el Diego consagrado, con el campeón del mundo. Desde mi óptica tiene que ver con esa valoración que hacía de los padres; con el esfuerzo de los padres por llevarlo al potrero, de creer en que esa realidad era una circunstancia que había que enfrentar, que había que salir de la pobreza, que había que tener el código de la amistad".

Lo que despierta la semilla de la iluminación es aquello que nos atormenta, que nos ensombrece, que nos oscurece, o que nos provoca a salir de esa realidad".

"Me parece que la iluminación tiene que ver con esa época en el Diego y no en la que se estandariza como el campeón. El ‘campeón’ es mucho antes que el campeón deportivo". Por eso, explica: "No incorporo la palabra amateur. No creo que Diego haya sido amateur alguna vez. El soñador nunca es amateur: el soñador tiene un capital que es el poder espiritual y la verdadera transformación social arranca desde el poder espiritual, desde aquellos que tienen una determinación".

Te puede interesar: Maradona, un taxista y un poema: la historia de la canción “¿Qué es Dios?”

Según Marmo "esa determinación generalmente viene en la penumbra, no arranca en el reconocimiento, en las luces. Lo que despierta la semilla de la iluminación es aquello que nos atormenta, que nos ensombrece, que nos oscurece, o que nos provoca a salir de esa realidad". Esa parábola de la luz, según Marmo, trasciende a la figura de Maradona: "Nuestra iluminación probablemente tiene poco que ver con este presente que vivimos, y más con aquello que determinamos ser en algún momento, y eso está cargado de otras cosas".