Alejandro Bercovich habló de la crisis social que atraviesa todo el planeta a causa de la insatisfacción de la sociedad.

"Varias veces acá a lo largo de este año, dijimos que viene más conflictividad. Es imposible evitar que esta foto de nuestra sociedad no derive en un conflicto mayor", expresó el periodista y agregó: "Es un análisis basado en nuestra historia y basado en las fotos de nuestra sociedad fracturada".

“Tenemos una crisis social como la del 2001 sin explosión. La propia pandemia obligó a tragarse la amargura a transitar de manera íntima. Estamos en 'una implosión’ de bronca que cada tanto emerge”, manifestó el conductor de Pasaron Cosas.

El propio abogado de la familia, Gregorio Dalbon, que apareció muy convenientemente para el gobierno de la ciudad, dijo que era un accionar de una célula suelta. Sabemos que no es así porque la policía tiene casos similares.

Además, Bercovich explicó que los periodistas están siempre "detrás de la noticia, la primicia y el último momento", pero que la grieta y las redes sociales "empeoraron todo". "Nos terminamos leyendo a los que pensamos parecido, haciendo todo más chato”, manifestó.

Por otro lado, el periodista criticó: "El propio abogado de la familia, Gregorio Dalbon, que apareció muy convenientemente para el gobierno de la ciudad, dijo que era un accionar de una célula suelta. Sabemos que no es así porque la policía tiene casos similares”.

“Asistimos a una prédica constante de muchos medios de comunicación que llegaron al paroxismo con ese programa de los domingos en canal 13 que llegó a poner “Indios al Ataque”, un acto de racismo, una visión roquista que hace años que nadie tiene, pero es una propaganda muy instalada del propietario que ve amenazada su vida en la Patagonia por los pobres”, opinó Bercovich.

El periodista también explicó que estamos en una etapa de nuestra historia en donde el sistema "le da respuesta a menos personas" y "a los que están adentro les da ganancias".

"La cantinela que se esta empezando a escuchar es que no hay alternativa, y florecen los discursos más extremos. Sería bueno que tomen nota desde sus cómodos sillones del poder, y que creyeron que tenían todo controlado por la pandemia, porque empiezan a emerger situaciones inesperadas y esos emergentes pueden ser cada vez más conflictivos"