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Sociedad

Rosario: balaceras narco contra dos restaurantes dejaron tres heridos

Anoche Rosario se vio conmocionado otra vez por dos atentados contra restaurantes y locales gastronómicos, que dejaron tres heridos con armas de fuego.

Los ataques se produjeron casi en simultáneo, cerca de la medianoche, en el restaurante El Establo, una parrilla tradicional en Pellegrini al 1700, en pleno centro de la ciudad. A las 23.50, dos hombres que se trasladaban en una moto dispararon contra la puerta de vidrio y ventanas del restaurante, que a esa hora se encontraba repleto de clientes por la víspera del feriado.

Martín, un joven que se encontraba cenando en el restaurante en el momento del ataque, contó a Radio 2 que cuando se escucharon los tiros “toda la gente [que estaba comiendo] se tiró al piso. Fue un caos total”.

Estos ataques no tienen otro móvil definido más allá que el de “intimidación pública”. Los protagonistas de las “balaceras” no dejan mensajes.

El joven, que celebraba el cumpleaños 70 de su suegro, reveló que uno de los disparos rompió una botella de vino de una mesa a unos tres metros de donde estaba él. “La botella se rompió y cayó sobre la pierna de una chica. Vi que dos mozos llevaban a uno con un tiro en el omóplato. Lo cargaron en un auto y se lo llevaron”, sostuvo.

El testigo señaló que cuando llegaron los dos atacantes en moto, uno de ellos le pidió al parrillero que se corriera y comenzó a disparar. Martín dijo que minutos después del ataque no quedó casi nadie en el lugar. “Mucha gente agarró sus cosas y se fue. No te dan ganas de quedarte. No entendés nada. Son fracciones de segundo donde podés no contarla más. Estamos en una ciudad rara. Es algo que no tendría que estar pasando”, advirtió.

Los peritos de la policía constataron tres impactos de bala en el frente, uno en la puerta de ingreso y dos más en un vidrio lateral de una ventana. Pero se sospecha, por la declaración de los testigos, que pudieron haber sido más disparos.

Alejandro Pastore, empresario de la asociación Paseo Pellegrini, afirmó esta mañana en los medios que el ataque a ese restaurante fue “impactante”, por la cantidad de gente que estaba en ese momento en la calle. “Alguien que para en la vereda, apunta al restaurante y dispara... La sensación que tenemos frente a un hecho de estas características es que son herramientas para sembrar preocupación y amedrentar a todos en nuestra actividad diaria”, sostuvo Pastore.

El titular de la Asociación de Empresarios y Hoteleros Gastronómicos de Rosario (Aehgar), Carlos Meliano, reconoció que tras los últimos ataques a estaciones de servicio había preocupación en el rubro de los restaurantes y bares por la posibilidad de ser los siguientes. “Quieren meterle miedo a la sociedad en su conjunto”, apuntó.

La primera balacera contra un local de comidas rápidas

Unos diez minutos antes del ataque al restaurante El Establo se produjo otra “balacera” en un local de comidas rápidas que se llama Jorgito Jr., en 27 de Febrero, entre Maipú y Laprida, a unas 15 cuadras de la parrilla.

La mecánica del ataque fue similar. Dos hombres en moto se pararon en el frente del local, que también se encontraba repleto y dispararon. Dos jóvenes que estaban en el lugar, de 16 y 18 años, resultaron heridos. El más chico fue asistido por un roce de bala en el antebrazo derecho, y el otro por una lesión leve en la espalda.

Además, tres colegios fueron baleados el domingo 14 de noviembre, durante las elecciones.

La sospecha es que detrás de estos hechos violentos, que generan un estado de conmoción, está Ariel Cantero, alias Guille, el líder de Los Monos, que está preso en el penal de Marcos Paz. Sin embargo, hasta ahora no hay elementos o pruebas en las investigaciones judiciales que indiquen con certeza que la organización de estos atentados es parte de un plan del líder de Los Monos.

Como ocurrió la semana pasada con las estaciones de servicio estos ataques no tienen otro móvil definido más allá que el de “intimidación pública”. Los protagonistas de las “balaceras” no dejan mensajes, como sí ocurrió en otros casos, ni plantean ninguna demanda.

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